La “Gran Historia” (Big History) y el Antropoceno:
Dos Nuevos Enfoques del Pasado y el Presente
Agustín UDÍAS VALLINA, SJ
Catedrático
Emérito de Geofísica-Universidad Complutense, Madrid.
Razón y Fe, 2019,
t. 279, nº 1437, pp.71-80, ISSN 0034-0235
Recibido: 3 de diciembre de 2018
Aceptado:
17 de diciembre de 2018
RESUMEN: La
Gran Historia es un enfoque reciente que presenta una visión unitaria de la
historia desde el big-bang hasta nuestros días, propuesta por el historiador
australiano David Christian en 1991 y desarrollada en sus libros. Presenta, por
lo tanto, la formación de los primeros átomos, la de las estrellas y del
planeta Tierra alrededor de una de ella, la evolución de la vida sobre la
Tierra, la aparición del hombre y su evolución para llegar al presente. La
última época, con la interacción del hombre sobre la superficie de la Tierra
misma modificándola, recibe hoy el nombre de Antropoceno (últimos 200 años).
Sobre la Gran Historia se basa el proyecto educativo “Big History Project”,
para su enseñanza a nivel de universidad y escuela secundaria, que se encuentra
ya establecido en muchas partes a nivel mundial. Se pueden apreciar puntos de
contacto de la Gran Historia con el pensamiento de Teilhard de Chardin.
PALABRAS CLAVE: Gran Historia, Big History,
David Christian, Biosfera, Noosfera, Antropoceno, Proyecto Gran Historia,
Teilhard de Chardin.
ABSTRACT: Big History is
a recent approach that presents a unitary view of history from the big-bang to
the present day, proposed by Australian historian David Christian in 1991 and
developed in his books. It presents, therefore, the formation of the first
atoms, that of the stars and of the planet Earth around one of them, the
evolution of life on Earth, the appearance of man and his evolution to reach
the present. The last epoch, with the interaction of man on the surface of the
Earth itself modifying it, today receives the name of Anthropocene (the last
200 years). On the Big History idea is based the Highered and secondary school
educational project «Big History Project», which is already established in many
parts of the world. Relationships between the Great History and the thought of
Teilhard de Chardin can be appreciated.
KEYWORDS: Big History,
David Christian, Biosphere, Noosphere, Anthropocene, Big History Project,
Teilhard de Chardin.
1. Introducción: la Gran Historia
El término “Gran Historia” (en inglés: Big History) lo utiliza por primera vez
el historiador australiano David Christian en 1991 y lo ha desarrollado en sus
libros posteriores[1]. En poco tiempo, el
tema ha logrado una gran popularidad, como lo demuestran los libros publicados
siguiendo este enfoque –aunque no todos usan el término explícito de Gran
Historia (en adelante, GH)[2]– la oferta de cursos
en universidades y colegios de enseñanza secundaria, la publicación de una
revista especializada (Journal of Big
History, primer número en 2017), la celebración este año de un congreso en
la Universidad Nacional de Australia con el título “Expandiendo las visiones
del mundo: Astrobiología, Gran Historia y los beneficios sociales e
intelectuales de la perspectiva cósmica” y los numerosos sitios sobre el tema
en Internet[3]. En 2010, la Gran
Historia se institucionaliza con la creación de la Asociación Internacional de
la Gran Historia (Internacional Big
History Association) con sede en Gran Valley State University (Michigan) y
en 2016 con la de la Red Europea de Gran Historia (Big History European Network) que ha tenido sus dos primeras
reuniones en Oviedo en la Fundación Valdés-Salas.
El término GH se refiere a una visión global de la
historia que incluye todo lo que ha sucedido desde el origen del universo con
el big-bang hasta el presente y su proyección al futuro. Se trata, por lo
tanto, de la presentación, en un esfuerzo multidisciplinar, de lo que las
distintas ciencias, desde la física, la astrofísica y la geología a la
sicología y sociología, nos dicen hoy sobre los grandes rasgos de la evolución
del universo, la tierra, la vida y el hombre, a lo largo de los 13.800 millones
de años (Ma) de su existencia. La Gran Historia trata, por lo tanto, de todo lo
que ha sucedido en el pasado, lo que está sucediendo en el presente y lo que
podemos esperar para el futuro, en una forma unitaria, que agrupa la formación
de los primeros átomos después del big-bang, la de las estrellas y el planeta
Tierra alrededor de una de ellas, la evolución de la vida sobre la Tierra, la
aparición del hombre y su evolución para llegar al presente, con la historia de
la humanidad y su interacción sobre la superficie de la Tierra y el medio
ambiente. Es, por lo tanto, como lo expresa el Big History Institute de la
Universidad de Macquarie (Australia), un apasionante viaje que nos lleva desde
el origen del tiempo hasta la revolución digital. Este enfoque se aparta de lo
que tradicionalmente se entiende por historia, que se centra en la del hombre,
principalmente, a partir de los documentos escritos y los restos arqueológicos.
2. Los ocho Umbrales
Aunque hay muchas maneras de presentar la GH, vamos a
seguir, como lo hace Christian, su primer proponente, en su último libro,
dividiendo esta larga historia en lo que él llama ocho “Umbrales” (Thresholds) que describe de la siguiente
forma[4]:
1.º
El big-bang hace 13.800 Ma.
2.º
Las estrellas se iluminan.
3.º Aparición de los elementos químicos.
4.º
El Sistema solar y la Tierra (4.500 Ma).
5.º La vida sobre la Tierra (desde los primeros seres
vivos hace 3800 Ma al Homo erectus (2
Ma).
6.º
Los humanos (Homo sapiens) (200.000
a) – Aprendizaje colectivo o cómo los humanos son diferentes.
7.º La agricultura (final de la última era glacial en el
10.000 AEC). Los imperios antiguos China y Roma – EC.
8.º La revolución moderna y la gran aceleración (de los
combustibles fósiles hace 200 años al presente). El Antropoceno.
Christian añade un 9.º Umbral, con un interrogante, que
nos llevaría al futuro que describe como: “Un orden mundial sostenible (dentro
de 100 a) hasta la muerte del Sol (dentro de 4500 Ma)”.
La novedad del enfoque no está en los contenidos, que son
los ya conocidos por las distintas ciencias nosotros mismos estamos hechos.
Como dijo el conocido astrofísico Carl Sagan, estamos hechos de materia estelar
o también somos polvo de estrellas. El camino que sigue la evolución es el de
una creciente complejidad ordenada, superando la tendencia hacia el desorden
que marca el incremento de la entropía como nos dicen las leyes de la
termodinámica. Así tenemos en estos primeros umbrales la relación entre lo que
somos y esos primeros procesos del universo. Los elementos químicos de los que
están formados nuestros cuerpos tienen su origen en los procesos cosmológicos
del interior de las estrellas en un pasado lejano.
3. Biosfera y noosfera
Los umbrales, tercero al quinto, nos sitúan en la
historia de nuestro planeta Tierra, su formación y la evolución sobre ella de
la vida. Christian toma el término de lo que Eduard Suess llamó la “bioesfera”,
esfera o recubrimiento de la Tierra por los seres vivos. Como seres vivos no
podemos olvidar que somos parte de esa evolución y su historia es nuestra
historia. Desde el primer ser vivo hace unos 3800 millones de años, a través de
los animales marinos, reptiles y mamíferos, llegamos hasta los llamados
homínidos y así reconocemos el camino recorrido para llegar a
nosotros. Unos sucesos de interés en la evolución de los seres vivos sobre la
Tierra son las extinciones, con la desaparición de especies enteras de seres
vivos. Las más importantes a finales del periodo Ordovícico, hace unos 440 Ma,
aún una mayor a finales del Pérmico, hace 242 Ma, y la más conocida a final del
Terciario hace 65 Ma, con la desaparición de los dinosaurios, que abrió el
camino al desarrollo de los mamíferos. Esta historia de los seres vivos es
importante ya que nosotros somos una especie dentro de los mamíferos.
Los tres últimos Umbrales de Christian nos acercan a la
historia de la humanidad desde la aparición del Homo sapiens hace unos 200.000 años hasta nuestros días. Desde su
origen en África el hombre moderno se va extendiendo y sustituyendo a los
homínidos anteriores, hasta que hace unos 15.000 años el hombre llega al
continente americano y puebla así toda la Tierra. Para este periodo Christian introduce
el término noosfera, citando solo al
geoquímico ruso Vladimir Vernadsky,
aunque fue propuesto por Pierre Teilhard de Chardin y Eduard Leroy, para
designar el ámbito de la mente, el pensamiento participado a través del
lenguaje y la cultura. Esa larga etapa, cuyos acontecimientos en los más o
menos últimos 10.000 años llenan los libros de historia, merece solo dos
Umbrales o capítulos de la GH. Para Christian los dos procesos fundamentales
son el desarrollo de la agricultura y la ganadería desde hace 10.000 años y la
utilización de los combustibles fósiles hace unos 200 años. Fuera de la
consideración de la GH queda la larga lista de imperios, reinos, reyes y
batallas que llena los tradicionales libros de historia.
En el largo proceso del desarrollo de la noosfera
encontramos las organizaciones sociales como la familia, la tribu y el estado y
algunas constantes como la ciencia, la técnica, el arte, la religión y la
magia. Estas constantes se encuentran relacionadas entre sí y afectan tanto a
individuos como a grupos sociales. Entre ellas, la religión, que ha afectado y
sigue afectando a una gran mayoría de la población, no recibe la debida
atención por parte de Christian, que ni siquiera la menciona, al contrario de
lo que sucede con la ciencia. Uno de los acontecimientos importantes en el
desarrollo de la humanidad es el contacto, a partir del siglo XVI, de todas las
partes del planeta a través de los viajes marinos desde Europa, comenzados por
portugueses y españoles y continuados por ingleses y holandeses, que da origen
al fenómeno actual de la globalización.
En conclusión, la GH completa se puede resumir en tres
fases de evolución: cósmica, biológica y cultural, o también
en una serie de siete épocas con la interacción a diversos niveles, físico,
cósmico, biológico y cultural: de partículas, galaxias, estrellas, planetas,
elementos químicos, seres vivos y grupos humanos. Se busca, por lo tanto,
descubrir las tendencias generales presentes a lo largo de toda la evolución en
los distintos niveles. Entre ellos destaca, por ejemplo, el más fundamental del
aumento de la complejidad a todos los niveles.
4. El Antropoceno
Para el octavo y último Umbral, que comprende los últimos
200 años de la GH, Christian utiliza el término Antropoceno y lo caracteriza
por lo que él llama la “gran aceleración”, es decir, el rápido desarrollo
de la actividad humana que afecta no solo al hombre sino a todo el sistema
Tierra. El primer uso del término Antropoceno se atribuye al ecologista Eugene
Stoermer y al químico Paul Crutzen entre los años 1970 y 1980, para referirse a
una nueva época geológica dentro del periodo Cuaternario, posterior al Holoceno
(el comienzo del Holoceno se sitúa hace 10.000 años)[5]. Desde el punto de
vista estratigráfico, esta nueva época supone la influencia predominante de la
acción del hombre sobre la naturaleza de los nuevos estratos y de ahí su
nombre.
Desde un punto de vista más general, el Antropoceno
supone la influencia y la modificación, por parte de la actividad del hombre,
de gran parte de los aspectos del sistema Tierra. El Antropoceno, como una
nueva época geológica, no ha sido todavía formalmente aceptado por la Comisión
Internacional de Estratigrafía de la Unión Internacional de Ciencias
Geológicas. Respecto a cuándo situar el comienzo del Antropoceno, no hay unidad
entre los diversos autores y hay varias propuestas. La más temprana lo pone en
el origen de la agricultura, hace 12.000 a 15.000 años, lo que le haría
coincidir con el Holoceno. Más común es la propuesta de situar su comienzo con
la revolución industrial, entre los años 1780 y 1830, ya que es a partir de entonces
que la actividad humana y su repercusión sobre la Tierra son más importantes.
El término se ha generalizado fuera del ámbito estricto
de la geología para denominar la época, de aproximadamente los últimos dos
siglos, en la que la sociedad humana ha cambiado radicalmente y la actividad
del hombre ha modificado muchos aspectos de la Tierra, su flora y su fauna.
Recordemos algunos de los factores influyentes en este
proceso durante este periodo: La población ha aumentado de unos 900 millones a 7.000
millones, es decir, en casi 8 veces. La proporción de la población en
asentamientos urbanos ha aumentado del 3% al 50%. El consumo global medio de
energía per cápita y año ha aumentado de unos 2 Megawatios-hora a 21
Megawatios-hora. La producción de energía –la mayor parte a partir de
combustibles fósiles– ha supuesto un rápido incremento de la contaminación. La
concentración atmosférica de CO2 ha aumentado de 200 a 400 partes
por millón (ppm), cuando en los últimos 500.000 años los cambios no habían pasado
de 100 ppm. Este incremento de CO2 en la atmósfera ha producido un
aumento de la temperatura global de un grado en los últimos 100 años. Los
cambios de temperatura en los últimos 1000 años no habían pasado nunca de medio
grado en periodos de varios siglos. En consecuencia, no solo el hombre ha
cambiado, sino también el medio ambiente y la superficie de la Tierra, que está
afectada hoy por la actividad humana, que afecta a la vida animal y la de las
plantas, en gran parte controlada y manipulada por el hombre.
Este periodo (los últimos 200 años) ha conocido un
importante progreso científico-tecnológico que se ha extendido rápidamente a
todo el mundo. La ciencia es hoy una empresa global que no conoce fronteras y
las aplicaciones de la técnica se extienden con rapidez por todo el mundo.
Fruto de este desarrollo científico-técnico es la “globalización”, un
importante fenómeno propio del Antropoceno. En especial, el progreso del
transporte y las comunicaciones –radio, televisión, internet y redes sociales–
han convertido el mundo en una verdadera “aldea global”, preconizada ya en los
años ochenta[6]. Hoy, a través del
teléfono móvil, esta aldea está estrechamente comunicada entre sí y, se puede
decir, al alcance de la mano. La mayoría de los problemas que se crean hoy,
como los de las migraciones, los conflictos armados, la contaminación y la
disminución de los recursos energéticos, necesitan soluciones a nivel
planetario. A pesar de las resistencias a reconocerlo, se puede decir ya que la
era de las nacionalidades ha pasado.
5.
El proyecto “Gran Historia”
Además de una nueva manera de mirar a la historia desde
la visión global que hemos visto, la GH es un proyecto educativo a nivel
universitario y en la enseñanza secundaria[7]. Hacia el año 2002,
cerca de una docena de universidades, sobre todo en Australia y Estados Unidos,
había introducido cursos de GH, generalmente en facultades de educación. Por
ejemplo, en 2010, la Dominican University de California introdujo el primer
programa de GH, como obligatorio para todos los alumnos del primer año de
ciencias de la educación. En Swinburne University of Technology (Melbourne,
Australia) se ofrece un curso sobre “Gran Historia: Del big-bang a la
civilización global”, con énfasis en el desarrollo de la civilización
tecnológica basada en la información. En la universidad española también está
empezando a introducirse, como en la Universidad de Oviedo, donde hay un grupo
de trabajo sobre el tema.
La enseñanza de la GH se ha introducido también a nivel
de enseñanza secundaria, en lo que se conoce como el Proyecto Gran Historia (Big History
Project, o BHP). Este proyecto educacional, que se ha iniciado en colegios
de Australia y Estados Unidos, se ha extendido a otros países y cuenta con el
apoyo y la financiación del fundador de Microsoft y filántropo Bill Gates. El
proyecto comenzó en 2010 con seis colegios, número que aumentó a 80 al año
siguiente. En 2015 llegaron a 1063. En el presente curso se ha llegado a 1800 y
los organizadores esperan que para el año siguiente se superen los 2000
colegios. De esta forma BHP forma ya una red mundial de colegios donde se
ofrece este tipo de enseñanzas. Además, el proyecto incluye también una serie
de cursos on-line por internet ofrecidos por universidades y colegios.
El BHP introduce a los alumnos al campo multidisciplinar
de la GH que comienza con el origen del universo en el big-bang, continúa con
lo que hoy las ciencias nos dicen de sucesos y procesos que han sucedido en la
formación de las galaxias, las estrellas, la Tierra y la evolución de la vida
sobre ella, la emergencia del hombre y las varias formas de sociedades humanas
y su historia hasta nuestros días. Los alumnos que siguen estos cursos aprenden
también a descubrir las distintas teorías científicas y su historia, detrás de
nuestro conocimiento del universo y la evolución de la vida sobre la Tierra de
la cual somos parte, y a analizar los acontecimientos más relevantes de la
historia de la humanidad y su proyección hacia el futuro. Se piensa que esto
ayudará a desarrollar una visión unitaria del hombre en el universo, como parte
de un proceso cósmico y cultural, por encima de particularismos nacionalistas,
a veces presentes en los cursos de historia tradicionales.
BHP es más que un simple programa académico consistente
en establecer unos determinados cursos, tanto a nivel de educación secundaria
como universitaria, sino que trata de crear una nueva visión multidisciplinar
de la historia, que incluya toda la evolución del universo del que somos parte.
Esta visión ayudaría a integrar en el alumno en una unidad las distintas
asignaturas de ciencias y humanidades. Además, se piensa que los colegios y
universidades en las que se imparte este tipo de enseñanzas llegarán a formar
una verdadera red mundial de instituciones que promueven este tipo de
enseñanza.
6. La GH y la visión de Teilhard de Chardin
Aunque con el nombre de GH, esta visión del universo, de
la vida y del hombre se remonta solo a hace un par de décadas, tiene muchos
precedentes, como, por ejemplo, a mediados del siglo XIX con las obras de
Alexander von Humbold y Robert Chambers[8]. En especial, podemos
encontrar mucha semejanza con la visión del paleontólogo jesuita francés Pierre
Teilhard de Chardin, presentada sobre todo en su obra El fenómeno
humano, compuesta entre 1938 y 1940, pero no publicada
hasta 1955, después de su muerte[9]. La visión de Teilhard
tiene muchos puntos de contacto con la presentada por la GH[10]. Teilhard empieza su
obra con un primer capítulo sobre la materia del universo diciendo: “Desplazar
un objeto hacia atrás en el pasado equivale a reducirle en sus elementos más
simples”. De esta forma, empieza con los elementos más simples de materia y
energía. La teoría del big-bang publicada por Georges Lemaître en 1927, y
conocida por Teilhard, no era todavía generalmente aceptada. Teilhard identifica
el proceso en el tiempo de la evolución del universo con el del incremento en
complejidad, que formula como la ley de consciencia y complejidad.
De esta forma, el punto de partida
cósmico de la visión de Teilhard coincide con la propuesta de la GH. La
siguiente parte trata de la aparición de la vida y su evolución sobre la
Tierra, para la que Teilhard usa el término de la biosfera (como en la GH) como
una nueva envoltura terrestre. A ella sigue el nacimiento del pensamiento con
el hombre, con su extensión sobre la Tierra, formando una nueva envoltura, la
noosfera (término también usado en la GH). Teilhard fue, en realidad, de los
primeros en utilizar este término. Teilhard continúa su pensamiento con el
proceso de incremento de la socialización de la noosfera, que hoy llamamos
globalización, en el que juega un papel importante el progreso científico. Este
proceso, según él, debe ser convergente hacia lo que él llama el Punto Omega,
donde se llevará a cabo su definitiva unidad (esta convergencia no está
contemplada en la GH). Teilhard añade que para el creyente el Punto Omega se
identifica con Dios, uniendo de este modo la visión científica con la fe
religiosa.
Es difícil no ver los muchos puntos de contacto del
pensamiento teilhardiano y las propuestas de la GH. Llama la atención, por lo
tanto, que Teilhard no aparezca citado en la última obra de Christian sobre la
GH, teniendo en cuenta que El fenómeno
humano se publicó por primera vez
en inglés en 1959 y su pensamiento está muy extendido en países de lengua
inglesa. Sí es utilizado, sin embargo, por otros autores de la Gran Ciencia
como Cynthia Stokes Brown, quien ha publicado dentro del BHP una biografía
corta de Teilhard[11].
7. Conclusión
La GH es un enfoque unitario de la historia que integra
la evolución cósmica del universo desde el big-bang, la de la vida sobre la
Tierra y la de la humanidad hasta nuestros días, teniendo en cuenta todo lo que
las diversas ciencias nos dicen sobre ella. Se trata, por lo tanto, de una
visión multidisciplinar para comprender, desde los procesos que han tenido
lugar desde el origen del universo hasta lo que el hombre es hoy, en la
presente época globalizante para la que toma el término del Antropoceno, y su
proyección al futuro. Es un acierto este enfoque global de la historia desde el
origen del universo para superar los prejuicios nacionalistas a veces presentes
en las historias tradicionales. Este enfoque tiene muchos puntos de contacto
con el pensamiento de Teilhard de Chardin. Sobre la GH se ha establecido un
proyecto educativo a nivel universitario y de enseñanza secundaria, que se
conoce como el Proyecto Gran Ciencia (BHP), que actualmente se desarrolla en un
gran número de universidades y colegios por todo el mundo.
[1] D. Christian, The case for
“Big History”, en Journal of World
History, 2 (1991), 223-238. Entre sus libros sobre el tema: Id.
Maps of Time: An Introduction to Big History, University
of California Press, Berkeley 2004. Y el más reciente, Origin story.
A big history of everything, Allen Lane, Londres 2018.
[2] Entre los libros sobre el
tema: F.[B] Spier, The Structure of Big
History from the Big Bang until Today,
Amsterdam University Press, Amsterdam
1996; H. Morowitz, The Emergence of
Everything: How the World Became
Complex, Oxford University Press,
Oxford 2002; C. Stokes Brown, Big
History: From the Big Bang to the
Present, New Press, New York 2007; E.
Chaisson, Epic of Evolution: Seven Ages of the Cosmos, Columbia University
Press, New York 2007; F. Spier, Big History & the Future of Humanity,
Wiley-Blackwell, Oxford 2010; D. Christian, C. Stokes Brown, C. G. Benjamin, Big
History: Between Nothing and Everything, McGraw Hill, New York 2014.
[3] La búsqueda de “Big
History” en Internet presenta 1.000 millones de resultados.
[4] D. Christian, Origin story, op. cit.
[5] P. J. Crutzen y E. F.
Stoermes. “The Anthropocene”, en Global
Change News-letters 41 (2000), 17-18.
[6] M. McLuhan – B. Power, The global
village, Oxford University Press, Oxford, 1989.
[7] R. B. Simon – M. Behmand –
T. Burke (eds.), Teaching Big History,
University of California Press, Berkeley 2014.
[8] A. von Humboldt, Kosmos,
1845-1847; R. Chambers, Vestiges of the Natural His-tory of Creation,
1844.
[9] P. Teilhard de Chardin, Le
phénomène humain, Editions du Seuils,
París 1955.
[10] J. F. Haught, “Teilhard,
Big History, and Religion: A Look Inside”, http://teilharddechardin.org/mm_uploads/71-Teilhard_Big_History_and_Religion.pdf
[11] C. Stokes Brown, “Pierre
Teilhard de Chardin: Paleontologist, Mystic and Jesuit Priest”, https://www.khanacademy.org/partner-content/big-history-project/early-humans/other-materials6/a/pierre-teilhard-de-chardin
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