En el principio el Todo Poderoso creó con su amor a los pobladores de este mundo dándoles libertad de elegir entre el bien y el mal. El mundo siguió creciendo en poblacion. El entorno social fungió como padre de esta población y la Santa Iglesia como madre. Ambos, “padre y madre” adoptaron, en una ciudad fronteriza, dos grupos de hijos: el débil y el rebelde. “Rebelde” llegó sin rostro alguno lo cual permitiría que hiciese cualquier cosa sin castigo alguno. Despues vino el “Débil” con rostro de mujer trabajadora, de madre dedicada a sus hijos, de hija agradecida con sus padres. Llevando el rostro de una mujer que lucha por salir adelante en una frontera llena de violencia y de impunidad,

Pasado el tiempo el Todo Poderoso vio el corazón de “Rebelde” lleno de miedos, de tristeza, de egoísmos, angustias, penas y rencores. Por lo tanto “Rebelde” le entregó al Todo Poderoso como ofrendas la injusticia y la maldad, siendo estas desagradables a sus ojos. Tambien vio el corazón de “Débil”, lleno de amor, de sueños, dispuesto a dar alegrías, pero sobre todo capaz de llevar en sus hombros cualquier carga pesada dando así esperanza y fuerza a sus semejantes. Esto llevo a “Débil” dar como ofrendas la justicia y la bondad, lo cual llenó de agrado al Todo Poderoso.

“Rebelde” sintió coraje y su corazón se endureció. El Todo Poderoso preguntó: ¿Por qué te enojas y vas por la calle oculto en ti mismo? si acaso obras bien deberías salir al exterior para que todos te aprecien y vean en ti la bondad. Pero si haces mal, tu pecado te hará ocultarte en lugares oscuros y no se alejará de ti. Te perseguirá como fiera pero debes dominarlo.

“Rebelde”, sabiendo del buen corazón de su hermano, lo tomó con engaños y haciendo uso de su fuerza lo llevó al lugar X donde estuvieran a solas, y ya ahí se lanzo contra “Débil” ultrajo esa bondad y lo mató.

El Todo Poderoso dijo a “Rebelde”, quien llevaba puesta una máscara con rostro de asesino: ¿Dónde está tu hermano “Débil”? . Y él respondió: No lo sé; ¿debo a caso velar por mi hermano. Esta ciudad esta llena de violencia, nadie ayuda a nadie, el rico oprime al pobre, la justicia brilla por su ausencia, los niños son abusados y explotados. Aquí cada quien debe cuidarse a si mismo.

Entonces el Todo Poderoso le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano grita desde la tierra hasta mí. Esa voz tiene el timbre de la voz de un hijo que se queda sin poder ver el rostro de su madre que le sonrie. Esa voz es la voz de una madre que pide justicia por la muerte de su hija. Es la voz de la sangre enardecida de todo un pueblo que desea no perder en el desierto más rostros de mujeres sin que se castigue al culpable. Es la voz de un sinfín de mujeres temerosas de ser despojadas de esta vida. Es la voz de la sangre derramada del corazon de una joven deseosa de vivir.

Por lo tanto maldito serás y vivirás escondido, temiendo ser encontrado y castigado, vivirás lejos de este suelo fertil que se ha abierto para recibir la sangre de tu hermano, que tu mano derramó.

Y no solamente la que derramaste tras el rostro de asesino que portaste al privarle la vida, sino también la sangre que derramas cuando usas la mascara de la autoridad incompetente que desproteje al hermano y lo deja a la deriva. La sangre corre cuando usas la máscara del vecino indiferente ante el abuso que sufre el que vive a su lado. Corre sangre cuando usas la máscara ciega del gobierno que no quiere ver la realidad social que vive su país y que solo se dedica a enriquecerse a costillas de los pobres y los débiles, de ese gobierno que sólo se llena de poder y que con ese poder se dedica a protejer al rico. Por lo tanto maldito serás, y viviras lejos del suelo de la paz, de este suelo desértico que se ha abierto para recibir los cientos de rostros de tu hermano, esos rostros y esos cuerpos de tantas y tantas mujeres que un dia simplemente no llegaron a casa. Esos rostros que no sabemos lo que expresaron en su ultimo segundo de vida. Esos rostros que tus manos asesinas apagaron solo por placer.

Cuando cultives la tierra, no te dará frutos. Andarás errante y vagabundo sobre la tierra.

“Rebelde salió de la presencia del Todopoderoso y vivió cargando su culpa, ocultándose y vagando errante y fugitivo por la tierra, temeroso de ser encontrado por alguien y que este fuese a matarlo; pero el Todopoderoso lo señaló para que el que lo encontrara no lo matara y solo el podrá juzgarlo y vengar la muerte de tantas mujeres inocententes que quedaron sepultadas en esta ciudad fronteriza.

Ana María Ibarra

Ciudad Juárez, México