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Carta a AdánGénesis 2, 4b; 3, 1-20Patricia PRIETO DE RABLING
  Querido Adán: Hace mucho que te quiero escribir esta carta, porque creo que al correr de los siglos, te has olvidado de muchas cosas. Soy Eva, la mujer que hoy toma la palabra desde lo mas hondo de sus sentimientos lastimados, y habla por todas las que no tienen voz para hacer un reclamo. Primero, quiero recordarte nuestra bellísima historia de amor, cuando el Creador tomo barro de la tierra, te formo, inspiro su soplo sobre ti, te dio el espíritu y la vida. Tu en aquel paraíso tenias el señorío, a los animales les diste nombre; no te faltaba el alimento, un clima tibio, compañía de las criaturas, pero ellas no te respondían a tus palabras; tu afectividad sexual, estaba bloqueada porque no tenias con quien ejercerla. El buen Dios vio que caíste en una depresión, había una profunda tristeza en ti. Y dijo: “No es bueno que el hombre esté solo, voy a hacerle una ayuda adecuada”. Se convierte Dios en cirujano al ver que cerca de la costilla tenias una herida, la tus sentimientos de una terrible soledad. Te da la anestesia de un profundo sueño, donde caes en un éxtasis y empiezas a soñar, como seria esa “ayuda adecuada”, como seria ese ser indispensable para tu ser feliz en tu vida, y poder realizarte como ser sexuado, masculino, fecundo, como padre, como compañero. Así nací de ti. El, con delicadeza con la aurora naciente, toma la mitad de tu corazón lastimado, y amorosamente de el, me forma mujer, lo igual, lo común de nuestra mutua naturaleza, complementarios, ¡únicos hermosamente libres, racionales, e inteligentes! Aparezco gozosa, llena de vida, con las piernas torneadas, los senos turgentes, las manos suaves, el pelo largo ondeando por la brisa matutina, el perfume que emana mi cuerpo empieza a saturar tus sentidos, mi sexualidad diferente, te excita, y soy “yo” la que te despierto con mi presencia. Te levantas, brincas de alegría no puedes creer lo que ven tus ojos, y con el pulso alterado gritas: “Esta si es carne de mi carne y hueso de mis huesos”. Y entonces iniciamos la fiesta de la vida, te descubrí tan hermoso, con tu mirada profunda, excitado, y nos abrimos al amor con un beso ardiente, caricias, abrazos, encuentro profundo, comunión de dos seres que se entregan, y se dan todo. Formamos una “sola carne” un “solo ser”. Y finalmente tu me diste el nombre; porque en el nombre identificas que yo soy parte de tu vida, Eva, la vitalidad, la generadora de la vida, la que es vida, la maternidad, y no te equivocaste porque desde tu inconsciente profundo lo reconociste, y ya sabes cual es mi escencia. Ahora de eso viene mi reclamo; ¿porqué si me diste el nombre de “vida”, me la has quitado?....¿Tantos siglos de violencia en contra de las Evas del mundo?...¿Tu que has sido mi guía, mi amor, porque me hieres?...¿Por qué nos dañan?.... Ahora les digo a todos los Adanes que nos han lastimado. Mas de cuatrocientas mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, en México, violadas, abusadas, humilladas, impotentes ante su brutalidad. Y esas adolescentes, y niñas, de Medio Oriente, Arabia, Egipto, Etiopía, mutiladas en sus órganos sexuales, por un machismo exacerbado. Mujeres abandonadas, golpeadas, viviendo en la miseria, coaccionadas psicológicamente condenadas a vivir en el anonimato sumidas en una violencia intra familiar extrema. Tantas mujeres de nuestra querida América, donde los ojos se les han secado por tanta injusticia, las manos agrietadas por el trabajo extremo, enfermedad, muerte, esclavitud sexual. Los senos sin la tibia leche para alimentar a los hijos. ¿Dónde quedo nuestro proyecto de amor, que es el de toda la humanidad?. Probablemente no me has perdonado el dejarme convencer por la serpiente que me invito a comer del fruto prohibido, y caí. Me dio la opción de a “ser como Dios”. ¡Si, yo quería desde entonces ser santa como Dios es Santo!, pero no sabia el camino. Entonces yo le eche la culpa a la serpiente, tu me culpaste a mi, y así mutuamente a través de los siglos nos hemos culpado mutuamente. Hoy te digo, que ya no busquemos culpables, busquemos opciones. ¿Tu crees que si yo hubiera tenido una bola de cristal como esos que se dicen que ahí ven el futuro, hubiera cometido ese error?..Pues por supuesto que no, de ahí nuestra fragilidad, de ahí nuestro pecado de origen, ser personas con profundas limitaciones, la ignorancia estaba cerca de nosotros, nuestra vida se construirá de equivocaciones. ¡Todavía tenemos el barro pegado en nuestros pies.!... Hoy a nombre de todas la Evas del mundo, pedimos a los Adanes, amor, comprensión, misericordia, igualdad. Y no olviden jamás, que todos ustedes estuvieron desde el principio de su existencia en la cuna suave del seno de una mujer; su Madre, y que cada vez que nos lastimen, dañan a nuestro propio genero, y se hieren a ustedes mismos; porque cada varón es parte de una mujer, y cada mujer es parte de un varón, ese es el proyecto divino, como lo hemos visto. ¡La humanidad es un solo corazón.! Hoy te sugiero que volvamos a revisar las fuentes del Génesis desde la mirada de Jesús para darle un nuevo sentido a esa realidad. Y que juntos los Adanes y las Evas de la historia, en quienes nos fue dada la responsabilidad de construir la civilización del amor, hagamos juntos un nuevo proyecto, donde la paz brille intangible en los corazones, y así tener un futuro donde la bandera de la esperanza ondee por todos los caminos de la Tierra.   Patricia PRIETO DE RABLING Guadalajara, Jalisco, México.
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