6 de enero
o bien domingo que cae entre los días 2 al 8 de enero

La Epifanía del Señor


Introducción:

Dios ofrece la salvación a todos los hombres (1ª lect.). Pedimos al Señor que los jefes de los pueblos gobiernen con justicia (sal.). Buscamos a Dios para ofrecerle lo que tenemos (ev.).

 

PRIMERA LECTURA

La gloria del Señor amanece sobre ti

Monitor:

La claridad del amanecer nos hace descubrir las cosas tan bonitas que la oscuridad de la noche no nos deja ver. Jesús es la gran luz que brilla ante los hombres. A su luz los pueblos descubren gozosos que Dios ofrece a todos la salvación.

 

Lector:

Lectura del libro de Isaías 60, 1-6

¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz;
la gloria del Señor amanece sobre ti!

Mira: las tinieblas cubren la tierra,
y la oscuridad los pueblos,

pero sobre ti amanecerá el Señor,
su gloria aparecerá sobre ti.

Y caminarán los pueblos a tu luz,
los reyes al resplandor de tu aurora.

Levanta la vista en torno, mira:
todos ésos se han reunido, vienen a ti;

tus hijos llegan de lejos,
a tus hijas las traen en brazos.

Entonces lo verás, radiante de alegría;
tu corazón se asombrará, se ensanchará,

cuando vuelquen sobre ti los tesoros del mar
y te traigan las riquezas de los pueblos.

Te inundará una multitud de camellos,
de dromedarios de Madián y de Efá.

Vienen todos de Saba, trayendo incienso y oro,
y proclamando las alabanzas del Señor.

Palabra de Dios.

 

SALMO RESPONSORIAL

Salmo responsorial: Salmo 71, 1-2. 7-8a. 10-11 (R.: cf. 11)

Monitor:

Expresamos nuestro deseo de que todos los reyes y jefes de las naciones reconozcan a Jesús como Señor, le obedezcan y gobiernen a los humildes con justicia y rectitud.

 

Salmista:

R. Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra.

Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. R.

Que en sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
que domine de mar a mar. R.

Que los reyes le paguen tributo,
que los reyes le ofrezcan sus dones;
que se postren ante él todos los reyes,
y que todos los pueblos le sirvan. R.

 

Aleluya Mt 2, 2

Hemos visto salir su estrella
y venimos a adorar al Señor.

 

EVANGELIO

Venimos de Oriente a adorar al Rey

Monitor:

Jesús es la luz que ilumina a todos los hombres. Herodes se niega a recibir esta luz. María la acoge y nos la muestra con sencillez. En los Magos vemos a los hombres que buscan sin cansarse la luz de Dios, siguen sus señales y, cuando la encuentran, le ofrecen con alegría lo que tienen.

 

Sacerdote (o diácono):

Lectura del santo evangelio según san Mateo 2, 1-12

Jesús nació en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes.

Entonces, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando:

—«¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo».

Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó, y todo Jerusalén con él; convocó a los sumos sacerdotes y a los escribas del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías.

Ellos le contestaron:

-«En Belén de Judea, porque así lo ha escrito el profeta:

"Y tú, Belén, tierra de Judea,
no eres ni mucho menos la última
de las ciudades de Judea,

pues de ti saldrá un jefe
que será el pastor de mi pueblo Israel"».

Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles:

-«Id y averiguad cuidadosamente que hay del niño y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo».

Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y de pronto la estrella que hablan visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño.

Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.

Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se marcharon a su tierra por otro camino.

Palabra del Señor.