Servicios Koinonía    Koinonia    Vd esta aquí: Koinonía> Boff > 003
 

 

Previsiones sombrías

2003-02-28


  Los hechos históricos de la crónica cotidiana remiten a estructuras más profundas donde se entrecruzan los rumbos y los sentidos, nunca unívocos, de las sociedades humanas, hoy de la geosociedad que va surgiendo. La perspectiva sistémica y holística ha mostrado el acierto de este tipo de lectura, inaugurada antes por la sociología crítica, por la antropología estructural y por la física cuántica. Esa opción nos ayuda a conjeturar acerca de los rumbos que se están anunciando, con señales claras, para la Humanidad. El escenario es sombrío.

Hay un hecho de evidencia abrumadora: la proliferación de la violencia en todos los ámbitos de la convivencia humana. La propia religión, de quien se podría esperar actitudes benevolentes, se ha convertido, por el fundamentalismo, en matriz de más violencia todavía. Los instrumentos de muerte se hacen cada vez más devastadores. Sólo un portaaviones estadounidense equivale a toda la potencia bélica de la segunda guerra mundial Añádanse a ello las bombas inteligentes, la nueva bomba electromagnética que va a ser probada contra Irak y las minibombas nucleares, del tamaño de un maletín. Y el demente Bush amenaza con utilizar todas esas armas. Lo más grave, sin embargo, es la magnificación de la violencia hasta el ridículo de “El exterminador del futuro”, que despierta peligrosamente los demonios que nos habitan.

Este escenario tenebroso posee una función anticipatoria. Pone al descubierto lo que se está armando a nivel estructural y arquetípico en el inconsciente colectivo de la Humanidad. Estamos yendo al encuentro de una violencia nunca antes vista sobre la faz de la tierra. Ya ha sido embutida en nuestro paradigma civilizacional, que puso como eje la voluntad del poder como dominación, la exacerbación de todas las fuerzas productivas, incluyendo la explotación de las personas y la depredación de la naturaleza. El Planeta no lo aguanta ya, por demasiado destructivo. Si esto continúa, “entonces llegará el fin: et tunc erit finis”. No del mundo, sino de este tipo de mundo que, en su lógica desbocada, está estresando a toda la biosfera y amenazando a la especie homo sapiens/demens. No sabemos lo que vendrá después, si el fin de la especie (nos tocó la vez) o una nueva fase de evolución, más alta, como la antropogénesis de millones de años nos sugiere. Las crisis siempre han provocado crecimiento.

C.G.Jung, en sus Memorias, sueños y reflexiones cuenta cómo previó las dos guerras mundiales, con visiones de sangre y de fuego que caían sobre Europa, destruyendo ciudades y llenándolas de cadáveres. Eran sueños persistentes y enigmáticos. Cuando estalló la gran guerra en agosto de 1914 todo quedó claro para él: “la experiencia personal estaba ligada a la experiencia colectiva”. Lo mismo le ocurrió con la segunda guerra mundial, con sueños que lo perseguían desde 1918. Cuando Alemania ocupó Francia el sueño se hizo realidad: ”el año fatídico era 1940”. C.G. Jung había captado la brutalidad a partir del inconsciente colectivo que, como es sabido, tiene una función anticipatoria.

No necesitamos sueños visionarios. Tenemos los hechos ante nuestros ojos: la violencia campando por el mundo. Y un líder estadounidense belicista, verdadero fascismo tecno-burocrático, que quiere a toda costa una guerra de cobardes, contra el sentir de multitudes de la Humanidad y contra todos los preceptos de la ética mínima. Que el Cielo nos proteja.

Previsões sombrias

Os fatos históricos da crônica cotidiana remetem a estruturas mais profundas onde se travejam os rumos e os sentidos, nunca unívocos, das sociedades humanas, hoje da geosociedade emergente. A perspectiva sistêmica e holística mostrou o acerto deste tipo de leitura, antes inaugurada pela sociologia crítica, pela antropologia estrutural e pela física quântica. Essa opção nos ajuda a conjeturar acerca dos rumos que estão se anunciando, com sinais claros, para a humanidade. O cenário é sombrio.

Há um fato de evidência arrasadora: a proliferação da violência em todos os âmbitos da convivência humana. A própria religião, de quem se poderia esperar atitudes benevolentes, se fez, pelo fundamentalismo, matriz de mais violência ainda. Os meios de morte se fazem cada vez mais devastadores. Só um porta-aviões norte-americano equivale a toda potência bélica da segunda guerra mundial. Acresce ainda as bombas inteligentes, a nova bomba eletromagnética a ser testada contra o Iraque e as minibombas nucleares, do formato de uma maleta. E o demente Bush ameaça usar todas essas armas. O mais grave, entretanto, é a magnificação da violência até o seu ridículo à la \"o exterminador do futuro\", por todos os meios, despertando perigosamente os demônios que nos habitam.

Esse cenário tenebroso possui uma função antecipatória. Põe a descoberto o que está se armando a nivel estrutural e arquetípico no inconsciente coletivo da humanidade. Estamos indo ao encontro de violência nunca antes vista na face da terra. Ela já está imbutida em nosso paradigma civilizacional que colocou como eixo, a vontade poder como dominação, a exacerbação de todas as forças produtivas, implicando exploração das pessoas e a depredação da natureza. O Planeta não aguenta mais sua persistência por ser demasiadamente destrutivo. Se ele continuar \"então será o fim: et tunc erit finis\". Não do mundo, mas deste tipo de mundo que, em sua lógica irrefreável, está estressando toda a biosfera e ameaçando a espécie homo sapiens/demens. Não sabemos o que se seguirá, se o fim da espécie (chegou a nossa vez) ou uma nova fase de evolução, mais alta, como a antropogênese de milhões de anos sugere.As crises fizeram sempre crescer.

C.G. Jung em suas Memorias, sonhos e reflexões conta como previu as duas guerras mundiais, com visões de sangue e de fogo que caiam sobre a Europa, destruindo cidades e enchendo-as de cadáveres. Eram sonhos persistentes e enigmáticos. Quando estourou a grande guerra em agosto de 1914 tudo ficou claro para ele:\"a experiência pessoal estava ligada à experiência coletiva\". O mesmo ocorreu com a segunda guerra mundial, com sonhos que o perseguiam desde 1918. Quando a Alemanha ocupou a França realizou-se o sonho: \"o ano fatídico era 1940\". C.G.Jung captara a brutalidade a partir do inconsciente coletivo que, sabidamente, possui função antecipatória.

Não precisamos de sonhos visionários. Temos os fatos aos nossos olhos: a violência campeando pelo mundo. E uma liderança norte-americana belicista, verdadeiro fascismo tecno-burocrático, querendo a todo custo uma guerra de covardes, contra o sentir de multidões da humanidade e todos os preceitos da ética mínima. Que o Céu nos proteja.

 

Leonardo Boff




  Portal Koinonia | Bíblico | Páginas Neobíblicas | El Evangelio de cada día | Calendario litúrgico | Pag. de Cerezo
RELaT | LOGOS | Biblioteca | Información | Martirologio Latinoamericano | Página de Mons. Romero | Posters | Galería
Página de Casaldáliga | La columna de Boff | Agenda Latinoamericana | Cuentos cortos latinoamericanos