DIOS TRAE LA ALEGRÍA DE SU LIBERACIÓN PARA TODOS LOS HOMBRES. CONVIRTÁMONOS A ÉL

TERCER DOMINGO DE ADVIENTO


16 de diciembre de 1979

Sofonías: 3, 14-18a
Filipenses: 4, 4-7
Lucas: 3, 10-18

 

Queridos hermanos:
 

INTRODUCCIÓN

Domingo Gaudete = Alegraos. Es una liturgia de alegría y esperanza

En el año litúrgico este domingo toma un nombre que es signo de alegría. Comenzaba el Introito -tomando la palabra de San Pablo- "gaudéte". Y así se llamaba: el Domingo Gaudéte, que quiere decir: "alegraos!" Es una liturgia de alegría y de esperanza la de este domingo. La oración que se ha cantado al principio de la misa pide a Dios poder llegar a los gozos de la gran salvación y celebrarla con fervorosa alegría.

- Se diría que es una anticipada felicitación de Navidad

Podía decirse, en este ambiente en que ya circulan las tarjetas de felicitación de Navidad, la Iglesia también nos da su felicitación. Pero no en una forma superficial, de conveniencia, de relación social; sino un mensaje que nos lleva a profundizar el por que de esta alegría y que aún aquellos que sin creer en Cristo ven acercarse la Navidad sienten que algo alegre se acerca al mundo.

- Alegría de ser sujeto-objeto de la historia de salvación

La alegría es la que estamos celebrando por la venida de Dios a la historia. Alegría de haber sido los confidentes del señor que nos hace conocer su proyecto de salvación para todos los hombres. Y nos hace a nosotros los hombres objeto y sujeto de ese proyecto; y nos llama a nosotros los hombres a colaborar con él en la salvación del mundo.

- Juan Bautista, símbolo del hombre con que cuenta Dios para esa historia

Por eso, el domingo pasado ya les anticipaba el tema de este domingo bajo el mimo signo de Juan Bautista, a quien el domingo pasado presentábamos como el Precursor y el modelo de todos los hombres que Dios necesita para hacer presente en el mundo su Buena Noticia de salvación. La Iglesia, la comunidad cristiana, todos seguimos siendo en el mundo Precursores de la venida del Señor a salvar al mundo.

El predicador de las exigencias morales que nos dispone a ser receptores de la venida de Dios

Pero hoy Juan Bautista se presenta como el educador, el moralista, el predicador que nos va a decir las exigencias morales que requiere en el hombre la aceptación de esa salvación que Dios trae. Es un mensaje de austeridad pero al mismo tiempo como condición para una profunda alegría.
 

DIOS TRAE LA ALEGRIA DE SU LIBERACION PARA TODOS LOS HOMBRES CONVIRTAMONOS A ÉL

1º) Dios ha venido a nuestra historia

2º) Liberación bajo el signo de la alegría

3º) Conversación a Dios, único camino de la alegre Liberación
 

1- DIOS HA VENIDO A NUESTRA HISTORIA

Ante todo, ratifiquemos esta idea que viene siendo la que se celebra durante todo el Adviento preparatorio de la Navidad: la presencia de Dios en la Historia.

- Esa venida es el objeto de la celebración de Adviento

El título de esta temporada "Adviento" celebra, precisamente, el advenimiento: el Dios que viene a los hombres. Era el anuncio de los profetas que culmina en aquel nombre que Isaías le dá al Dios que viene a salvarnos: "Enmanuel", Dios con nosotros.

- Esa noticia es el mensaje de Juan Bautista en el Evangelio de hoy

El evangelio presenta precisamente, a Juan en un momento histórico: "…Siendo emperador Tiberio, siendo Procurador de Palestina, Poncio Pilato". Mencionando a los cuatro Tetrarcas y a los pontífices del tiempo. En ese marco histórico-religioso el Espíritu Santo hizo oír la voz a Juan hijo de Zacarías que se crecía en el desierto y de ahí salió por toda la región del Jordán anunciando la venida de Dios: "El Reino de Dios ha llegado ya. En medio de vosotros está alguien a quien vosotros no conocéis, él es grande…" Es la Buena Nueva que nos ha mencionado el evangelio hoy en boca de Juan Bautista. El anuncia la gran noticia: ¡que Dios ha venido! Y esta sigue siendo la gran noticia de los cristianos. El cristiano que no sienta con alegría esa cercanía de Dios en la historia no ha comprendido la esencia de su fe.

a) Ya desde el Antiguo testamento; Idea de la presencia de Dios

- No es una idea abstracta, estática, metafísica de Dios

Esta es la convicción que nos quiere, también, afianzar la primera lectura. Uno de los profetas nos anuncia ese Dios que viene, que existe no como algo estático, metafísico, un concepto catequístico de Dios. Sino que es un Dios vivo, un Dios que se anuncia en la primera lectura de hoy como Rey de Israel: "…en medio de tí, y ya no temerás. Aquel día dirán a Jerusalén: No temas, Sión, no desfallezcan tus manos. El Señor tu Dios, está en medio de ti, es un guerrero que salva".

- Es un Dios viviente, que acompaña la historia

La idea de Dios en el Antiguo Testamento. Es bueno que en nuestro tiempo -y gracias a Dios así está sucediendo- va liberando una idea estática de Dios; y nos va ofreciendo un Dios dinámico, un Dios que camina con su pueblo, un Dios que actúa y que inspira a los hombres en sus esfuerzos liberadores, un Dios que no mira con indiferencia el clamor de los que sufren, que como en Egipto escucha la esclavitud, el latigazo, la marginación, la humillación. Y está dispuesto en su momento a enviar un guía, un redentor; está en medio de nosotros. Esta es la gran noticia que Juan Bautista nos comunica.

b) En el Nuevo Testamento Cristo es el Dios visible en la historia

- Concilio Vaticano II

En nuestro tiempo. El Concilio Vaticano II después de hablarnos cómo Dios se revela en su creación, por medio de una naturaleza tan elocuente de la presencia de Dios entre nosotros, envió a su propio Hijo para darnos una revelación más íntima, sobrenatural. Y en Cristo tampoco vino en una forma estática -sólo a contemplar-, sino que vino a meterse en la historia, a salvar la historia, a poner el germen de salvación en las historias de todos los pueblos y sembrar su esperanza y su fe en el corazón de todas las razas. Ese Cristo es la plenitud de la revelación, es el signo de que Dios está en medio de nosotros amándonos, comprendiéndonos, haciendo suya toda la vivencia de los hombres en cualquier sentido, menos en el pecado del cual, precisamente, trata de liberarnos para que seamos lo que tenemos que ser.

"Dios está con nosotros -dice el Concilio- a través de Cristo para librarnos de las tinieblas del pecado y la muerte, y hacernos resucitar a una vida eterna". (D.V.4)

- Juan lo anuncia dinámico, salvador

Juan Bautista predicaba tanto esta presencia de Cristo que nos cuenta el evangelio: "…muchos pensaban: ¿si no será El mismo, el Mesías que ha de venir?" Y Juan Bautista supo identificarse: "No, yo no soy. Yo no soy más que la voz que lo anuncia. Yo no soy digno ni siquiera de soltarle la correa de su sandalia. Yo apenas anuncio penitencia para que se preparen a recibirlo; y por eso bautizo pero con agua -despertando una disposición moral en el corazón-. Pero viene alguien que no sólo bautiza con agua sino que va a poner un germen de vida eterna. El bautiza en fuego y en Espíritu Santo y ya está en medido de nosotros".

- San Pablo: El Señor está cerca

La segunda lectura de donde toma su nombre este domingo nos exhorta, precisamente, a la alegría porque: "El Señor está cerca". ¿Ven, queridos hermanos, como la presencia de Dios en la historia es una tesis sustancial de la Biblia, de la revelación de Dios? Ningún cristiano debe sentirse sólo en su caminar, ninguna familia tiene que sentirse desamparada, ningún pueblo debe ser pesimista aún en medio de las crisis que parecen más insolubles como la de nuestro país, Dios está en medio de nosotros.

Tengamos fe en esta verdad central de la sagrada revelación. Dios está presente, no duerme, está activo, observa, ayuda y a su tiempo actúa oportunamente. Por eso la presencia de Dios despierta en el corazón la verdadera alegría: "Alegraos en el Señor!; de nuevo os repito: ¡alegraos porque Dios está cerca!" Es el gran llamado de este domingo hecho por San Pablo no sólo a la comunidad de los Filipenses, sino a los cristianos de todos los tiempos: Dios está cerca, fuente de alegría.
 

2- LIBERACION BAJO EL SIGNO DE LA ALEGRIA

a) Estad siempre alegres

Es la nota típica de este domingo: que Dios ofrece la liberación bajo el signo de la alegría. Como quisiera yo, queridos hermanos, y todos los que a través de la radio están en este momento de reflexión en la Palabra de Dios conmigo, que sacáramos este domingo el sentimiento optimista de la alegría verdadera: "Estad siempre alegres en el Señor!"

- Base: El Señor está cerca

¿En qué se basa? En la cercanía de Dios. Dios es alegría, Dios no quiere la tristeza, Dios es optimista, Dios es posibilidad de todo lo bueno, Dios es omnipotencia para hacer el bien y el amor. ¿Quién puede estar triste con la presencia de un Dios que lo llena todo?

- Se expresa en que

Nada os preocupe -dice San Pablo-. Manifestad esa alegría en oración, acción de gracias, petición de lo que necesitamos, reconocimiento de nuestras limitaciones pero sabiendo que alguien puede llenar lo que a mí me falta".

- Equivale a la paz de Dios

En las crisis de los pueblos saber que Dios tiene la clave de la historia en su mano y sabrá sacar a flote toda esa tremenda situación de la Patria, equivale esta alegría, a la Paz de Dios que sobrepasa todo juicio. Y así dice San Pablo: "que ella custodie vuestros corazones, y vuestros pensamientos en Cristo Jesús".

b) Calidad de esta alegría.

- No es una alegría de mundo

De placeres, las falsas alegrías que los hombres llaman felicidad y que no son más que amargura, zozobra, asquerosidad.

Es la alegría que produce paz de Dios en el corazón.

Alegría que se puede tener aún medio de las tribulaciones porque es una alegría que dimana de la redención. Y la redención se ha hecho con cruz, el dolor del hombre es cruz y que como cruz trae redención, y debe de dar paz, alegría de pascua, esperanza de resurrección. No es conformismo porque el conformismo tampoco es alegría. El conformismo es un hombre pesimista, un hombre determinista que cree que todo le viene impuesto de arriba y que él no tiene acción alguna. Ese es un concepto falso, diría yo: "blasfemo!", de la voluntad de Dios. El que no quiere salir de su situación de oprimido, de su situación de marginación creyendo que esa es voluntad de Dios, está ofendiendo a Dios. Dios no quiere la injusticia social!…

La alegría debe dar ánimo y debe de ser impulso de acción en el hombre

Y cuanto más necesitado, y más marginado, y más oprimido, tiene que responder no con odio, ni resentimiento, sino con la alegría santa de quien confía en el omnipotente, como cuando María perteneciente a un pueblo oprimido bajo el imperio Romano decía con santo optimismo y con santa alegría: "El llena de bienes a los humildes y a los pobres, y despide vacíos a los auto-suficientes. El, si es necesario, derribará del trono a los poderosos y ensalzará a los humildes". Esta es la santa alegría, la de María, la de la Virgen, la de los verdaderos felices aún estando junto a la cruz. Sepamos distinguir, pues, esta gran fuerza de Dios que nos dá la alegría.

- Esta alegría debe de ser testimonio frente a toda la humanidad. San Pablo dice: "Que vuestra mesura sea conocida por todo el mundo…" Queridos cristianos, nuestra actitud cristiana frente a las situaciones y coyunturas de los pueblos no tiene que confundirse con actitudes revolucionarias que no creen en Dios. Tiene que ser la alegría de la esperanza que trabaja aún unido a aquellos que no tienen fe ni esperanza, pero poniéndole un elemento nuevo: No dejándose subordinar, sino impulsando con nuevas motivaciones la lucha de la tierra; que no será eficaz mientras no cuente con esta trascendencia del que dá optimismo y alegría, y les puede comunicar fermento y fuerza a todas las luchas de la tierra.

Es triste que los cristianos, en vez de ser fermento de las organizaciones políticas populares, fermentos de cristianismo, impulsos de alegría y de lo sobrenatural, sean tan cobardes que se dejen manipular y pierdan su fe, cuando ellos debían de dar fe a las fuerzas liberadoras del mundo.

Yo quiero, hermanos, con este mensaje de este domingo que de veras recobremos nuestro orgullo santo de ser cristianos y de confiar con optimismo en el Señor y en nuestra fe. Y que desde esa fe sepamos incorporar a la gran liberación de Cristo la lucha de nuestro pueblo. No estamos contra la lucha prolongada, la tenemos más prolongada nosotros desde hace veinte siglos en que venimos luchando contra todas las tiranías y contra todas las esclavitudes, pero en nombre de Aquel que no se conforma con ningún proyecto concreto de la tierra porque está dispuesto a criticar siempre para dar mejores horizontes a los hombres que de veras quieren a la humanidad y quieren siempre un mundo mejor. Esto lo encontrarán siempre en una fe optimista y alegre como la que profesa nuestro cristianismo.

c) Descripción de la transfiguración de un estado de pecado a una fiesta de la amistad con Dios

La primera lectura de hoy es típica para cantar la verdadera alegría del que cree en Dios. El profeta en todo ese capítulo tercero -que yo les recomiendo que lo lean íntegro y no sólo el pasaje que se ha leído hoy- describe la tristeza de un pueblo que ha caído en el pecado, y ha sido deportado al destierro, y está humillado pero no pierde su optimismo. Y comprende que es castigo de Dios lo que está sufriendo y le pide perdón a Dios y se convierte.

Conversión que constituirá el resto de Israel y el espíritu de pobreza

Hay en esta conversión una promesa de salvación cuando el Profeta anuncia el gran día del Señor. Dice: "ese día no tendrás que avergonzarte de todas esas veces en que me traicionaste. Pues de en medio de tí yo arrancaré a aquellos que se jactan de su orgullo y tu no seguirás vanagloriándote en mi monte santo. Dejaré subsistir dentro de ti a un pueblo humilde y pobre que buscará su consuelo y su fuerza sólo en Dios. Aquellos que queden de Israel no se portarán injustamente, ni dirán más mentiras, ni se hallarán en su boca palabras engañosas".

Por primera vez en la Biblia el Profeta Sofonías nos dice en que consiste el espíritu de pobreza. Es ese pueblo humilde y sencillo que ha puesto en Dios solo su esperanza, es ese pueblo en el cual ya no están incrustados los orgullosos, los vanidosos, todos aquellos que hacían despreciables al pueblo. Es el pueblo seleccionado por el dolor y el sufrimiento que se ha convertido a Dios y que en medio del pueblo de Israel constituye ese resto de esperanza.

Queridas comunidades cristianas, ahí está el retrato de lo que tenemos que ser. Unas comunidades en las cuales pongamos toda nuestra confianza en Dios. Y de nosotros no participen en el falso orgullo aquellos que creen poner sus fuerzas en las cosas de la tierra. La verdadera pobreza es preocuparse preferencialmente por los pobres como si fuera nuestra propia causa. Y por eso, también, sentir que uno es pobre y que necesita de Dios la fuerza en todas las situaciones.

De modo que las lecturas de hoy nos esclarecen y esto es un tema que en la Biblia lo podemos encontrar abundante, los salmos, los evangelios-: "Alegraos que vuestra recompensa será grande en el cielo. En esta tierra tendréis muchas tristezas, pero alegraos porque vuestra alegría nadie os lo podrá quitar". Como quisiera, hermanos, sí, de veras este sería el deseo más grande de mi mensaje de esta mañana, de alegría y de esperanza: que decayera de todo corazón el pesimismo, la depresión. Y que, en cambio, cuanto más oscuro se presente la perspectiva sintamos más clara nuestra confianza en aquel que todo lo puede.
 

3º. CONVERSION A DIOS, UNICO CAMINO DE LA ALEGRE LIBERACION

- Señalo ahora el camino por donde podemos adquirir esa alegre liberación que debe disfrutar ya todo cristiano

Porque quiero decir esto: que el que tiene esta alegría y está liberado interiormente de todas esas depresiones ya es un hombre promovido y está más dispuesto que nadie a trabajar la promoción de todos lo demás. Mientras haya un corazón deprimido por el odio, por la venganza, por la violencia esos no son auténticos instrumentos de la liberación que Dios quiere. Son Uds. Queridos cristianos, purificados en su pecado, optimistas en la espera, confiados en su pobreza, apoyados en la cruz los que están ofreciendo al país y al mundo la verdadera salvación. Y ya la disfrutan, ya son libres, nadie es tan libre como aquel que no está amarrado a las pasiones y al pecado. Cuanto más grave, cuanto más injusto, cuanto más constituye las estructuras injustas de nuestro pueblo, todos esos encadenados a las coyunturas es la hora de que por encima de toda la fuerza liberadora vendrá de aquí del Señor.

El camino no es otro que la conversión. Conversión hacia Dios

Recuerdan el domingo pasado cuando decía en aquel marco histórico de Palestina el Espíritu del Señor inspira a Juan Bautista que salga del desierto y vaya a predicar. Y decía él que, él era la voz del profeta que clama en el desierto: "preparad los caminos, todo cerro sea allanado, toda hondonada sea terraplenada, todo camino torcido, enderécese". Son imágenes orientales para expresar situaciones morales.

- Decía Juan a las multitudes

Por eso, el evangelio dice a continuación allí: "Decía pues, a las multitudes que venían a él de todas partes para que los bautizara: "Raza de víboras, ¿quién les ha dicho que evitarán el castigo que se acerca? Muestren los frutos de una sincera conversión en vez de pensar: Nosotros somos hijos de Abraham. Porque yo les aseguro que de esas piedras Dios puede sacar hijos de Abraham. Ya llega el hacha a la raíz de los árboles y todo árbol que no de fruto va a ser cortado y hechado al fuego".

- Conversión-Bautismo

- ¿Qué hacemos?

Y allí encaja la perícopa que se ha leído en el evangelio de hoy: "Entonces le preguntaba la gente "¿Qué hacemos?" Y él contestó: "El que tenga dos túnicas, que se las reparta con el que no tiene y el que tenga comida, haga lo mismo".

- Se le acercan de todos los ambientes. Juan a nadie rechaza

Vinieron también unos publicanos -eran los cobradores de impuestos que cometían muchas injusticias-… Y a éstos les decía Juan: "No exijáis más de lo establecido". La corrupción gubernamental, ¡Corríjase! Caminos tortuosos… -Unos militares le preguntaron: "¿Qué hacemos nosotros?" él les contestó: "No hagáis extorsión a nadie, ni os aprovechéis con denuncias, sino contentaos con la paga".

Y así iba señalando Juan a cada categoría sus propios deberes, la conversión. Y después al hombre que de veras se convertía sólo a esos los llevaba a las aguas del Jordán y los bautizaba. Era un signo de purificación pero que expresaba una actitud interior. Si un hombre no quería dejar sus malos caminos no podía bautizarse. Juan Bautista, pues, predicaba y bautizaba, daba un signo de conversión.

- Todos buscaban la redención

Fíjense en esta lectura que hemos hecho: "Todos buscaban la redención". La redención es universal, Dios viene a la historia ofreciendo salvación a todos los hombres. Preciosa aquella plegaria de nuestra misa, la cuarta oración eucarística que dice: "Dios tiene su mano para que la encuentre todo el que la busca con sincero corazón". No es necesario, a veces, haber conocido el cristianismo. Los que no lo pudieron conocer pero en sus religiones paganas buscan con sincero corazón la honradez, el servicio al Dios entendido a su modo. Dios los está salvando. Quien sabe si dentro de nuestra Iglesia no existe la fe y la búsqueda de Dios como existe, tal vez, fuera de los límites de nuestra Iglesia. ¡Gracias a Dios tenemos gente muy santa en nuestra Iglesia!

Cuando yo rezo en la eucaristía: "No te fijes en mis pecados, sino en la fe de tu Iglesia", pienso en tantos corazones anónimos, pobrecitos, sencillos que son la fuerza de nuestra Iglesia.

Pero esta mañana estamos comprendiendo como a Juan, signo de la predicación de la Iglesia, se le busca de todas partes, de todos los ambientes llegaban a él. Y se han mencionado dos ambientes bien difíciles cuando se tiene en cuenta la historia de Israel: los publicanos y los militares.

Los publicanos eran hombres despreciables, en otro aspecto, igual que las prostitutas, gente de la cual no se tenía como honor acercarse a ellos, al contrario. Y a estos seres marginados moralmente, Juan les enseña que también para ellos hay caminos de salvación. Y Cristo decía un día: "…pueda ser que los publicanos y las prostitutas entren al reino de los cielo y no vosotros, fariseos hipócritas que hacéis consistir la religión en apariencias; y en vista de que sois los buenos despreciáis a los demás que son los malos" ¡Quién sabe quien es más malo y más bueno ante la presencia de Dios!.

También para los soldados hay llamamientos a conversión. Cuántos dicen hoy: "Nada bueno se puede esperar de los militares". Yo creo que aquí está un reto en el evangelio de hoy para saber que no hay hombre condenado en vida y que todo hombre por más malo que haya sido, y por más lastre que haya llevado, existe un llamamiento de Dios llamándolo a conversión. Y es una esperanza cuando surge de la misma podredumbre un brote de buena voluntad. Y es señal de que un pueblo no ha sido perdido del todo cuando hay siquiera una chispita de salvación en medio de las crisis más oscuras del pueblo.

Por eso, hermanos, y ésto no está siendo apoyo a ninguna opción política sino simplemente el llamamiento de Juan que deja acercarse también a los soldados para decirles lo que tienen que hacer, si de veras quieren entrar en el Reino de Dios. Juan no se vende a nadie, la Iglesia no se vende a nadie, la Iglesia está comprometida sólo con el Reino de Dios y exige las exigencias del Reino de Dios a todo a aquel que se le acerca. No debe de rechazar a nadie si la buscan con sincero corazón.

- Llama Juan a todos y les exigía un compromiso personal de justicia

La conversión es algo personal. Así como también el pecado es algo personal y sólo tiene que purificarse un hombre cuando el hombre mismo se arrepiente y busca los caminos de la justicia.

No bastan mensajes y proclamas de buena voluntad. Juan sólo bautizaba a los hombres que de verdad habían roto con el pasado.

Y de aquel pasado del que rompía la conversión exigida por Juan Bautista, se encontraron muchos en el grupo de los apóstoles del Señor. La Iglesia ha nacido de pecadores, no lo olvidemos, queridos cristianos. La Iglesia es santa porque lleva el espíritu de Dios que la anima pero es pecadora y está necesitada de conversión porque la componemos nosotros los hombres mal inclinados y, a veces con un pasado que tal vez nos avergüenza pero que una vez que nos hemos convertido tratamos!, ¡tratamos! de seguir al Señor. No es que ya lo sigamos con perfección pero el esfuerzo de seguirlo hace el verdadero discípulo de nuestro Señor Jesucristo.

- Esta es la pauta de la Iglesia que quiere que la gente se libere de las cosas irresponsables de su propio ambiente

Pablo escribía a los romanos: "…el que mentía, ya diga la verdad; el que robaba, póngase a trabajar…" Como podíamos continuar estas frases de San Pablo: El que era malo, puede comenzar a ser bueno; y será feliz con la felicidad que no encontró robando, ni extorsionando, ni haciendo el mal torturando; todo ese pasado no podía dar felicidad, ni podía ser solución de la Patria. ¡Conviértase! Y encuentra que la felicidad es colaborar con amor por el bien de todos.

La conversión lleva a compartir

El que tenga dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene que comer, participe aunque sea de lo poquito que tiene.

Esto es una sociedad solidaria, es la que la Iglesia promueve preocupada por dar a todos lo necesario y no aceptar ciegamente la diferencia nacida del dinero o de la fuerza. "No abusen de la gente" -decía Juan Bautista- y la Iglesia repite: "No abusen". No hay hombres de dos categorías. No hay unos que han nacido para tenerlo todo y dejar sin nada a los demás. Y una mayoría que no tiene nada y que no puede disfrutar la felicidad que Dios ha creado para todos. Esta es la sociedad cristiana que Dios quiere en que compartamos el bien que Dios ha dado para todos.

¿Creen Uds., hermanos, que es cristiana la actitud de algo que me llegó cuando venía hoy a misa, un telegrama: "Ruégale en homilía domingo como defensor de la justicia ataque el pecado de usura según el evangelio; a un matrimonio empleado público por trescientos colones un abogado les ha embargado en cuatro años, a pesar de haber descontado ¢2.574.00 y no quiere atender a las súplicas de retirar el embargo". ¡Esto es infernal, cuánta conversión se necesita en todo ésto…!

- La conversión ser duradera y profunda si somos capaces de criticar nuestra falsa manera de ver el mundo y a los hombres

Quiero insistir en ésto, hermanos, porque yo creo que lo que hoy más necesita un salvadoreño madura es sentido crítico. No estén esperando hacia dónde se inclina el obispo, o que dicen otros, o que dice la organización. Cada uno debe ser un hombre, una mujer crítica: "por sus frutos se conoce el árbol". Miren que produce y critiquen de acuerdo con las obras: al gobierno, a la organización política popular, al partido político, al grupo tal. No se dejen llevar, no se dejen manipular. Son Uds., el pueblo, el que tiene que dar la sentencia de justicia a lo que el pueblo necesita…

Por eso cada uno tiene que ver al mundo con sus propios ojos. Y tiene que prescindir del ambiente en que se encuentra. Yo pienso: ¡Cuántas pobres empleadas tienen que pensar como piensan sus señoras! No tiene que ser así, tienen que pensar libremente. Y así se manipulan muchedumbres porque se les tiene cogido del hambre a mucha gente.

Hay que saber criticar y ver al mundo y a los hombres con criterios propios y un cristiano tiene que aprender a afinar sus criterios cristianos.

El rico tiene que criticar en su propio ambiente de rico: el por qué de su riqueza, y por qué a su lado hay tanta gente pobre. Si es un rico cristiano ahí encontrará el principio de su conversión, en una crítica personal: ¿Por qué yo rico y por qué a mi alrededor tantos hambrientos?…

El esposo infiel se convertirá y será un esposo modelo cuando tome consecuencia de su machismo y por que no es capaz de tener con su esposa unas relaciones de adulto maduro cristiano…

Lo que yo quiero decir con todo ésto es que no vivamos de lo que dicen los otros, que no vivamos del ambiente. La conversión que Juan Bautista pide era a cada hombre: "¿De dónde vienes?, ¿del ejército? Pues, si quieres entrar en el Reino de Dios tú piensa en eso y conviértete al Señor. ¿De qué grupo viene? ¿De los publicanos?, ¿de las rameras? No importa, comienza a ver al mundo con tus ojos de hijo de Dios y no sigas haciendo lo que estas haciendo".

Hermanos, ¡a cuántos está perdiendo el pecado del ambiente que está privando a los hombres de su propio criterio! ¡A cuántos está llevando a sospechar de otros, hasta del obispo, porque quieren que piense como ellos o ellos pensar como el otro! ¡No!, yo les ofrezco aquí unas reflexiones a la Palabra de Dios con el fin de que cada uno de Uds., asimile y desde su propia personalidad actúe como cristiano si de verdad quiere hacer honor a la fe que profesa y no ser víctima del manipuleo ni del ambiente.

- Otra característica de la conversión de Juan que no sólo es personal sino que va buscando una renovación social

No basta la conversión de un publicano, de un soldado, de un borracho. Hay que descubrir la red de complicidades que permite el hecho de la prostitución a gran escala. ¡Si es que ya se ha hecho un sistema! Y cuando se dice quienes son los dueños de ciertos moteles y de ciertas casas de prostitución se queda uno horrorizado. A veces, los mismos puritanos que condenan la inmortalidad del pueblo están formando parte de ese sistema: de corromper al pueblo en borracheras y prostituciones…!

La conversión que Juan pide es -traducida a términos modernos- que cada hombre descubra el circuito económico que nace del alcoholismo. Que vergüenza que hasta el mismo Estado tiene que ser cantinero, vende-guaro para poderse sostener…!

En esta hora de revisiones los encargados de la economía del país debían de sanear las fuentes de nuestra economía y no permitir que el pobre pueblo, para aportar a la economía del país tenga que envenenarse comparando guaro mientras se deja sin impuesto otras cosas que podían venir a sustituir esas fuentes ya podridas de ingreso al país…

Una verdadera conversión cristiana hoy, tiene que descubrir los mecanismos sociales que hace del obrero o del campesino personas marginadas.

¿Por qué sólo hay ingreso para el pobre campesino en la temporada del café, y del algodón, y de la caña? ¿Por qué esta sociedad necesita tener campesinos sin trabajo, obreros mal pagados, gente sin salario justo? Estos mecanismos se deben descubrir no como quien estudia sociología o economía, sino como cristianos para no ser cómplices de esa maquinaria que está haciendo cada vez gente más pobre, marginados, indigentes…

Sólo por este camino de conversión se podrá encontrar la verdadera paz en la justicia. Por eso, la figura de Juan Bautista en pleno Adviento es la figura de la Iglesia y la figura de la comunidad cristiana, que lejos de andar buscando soluciones por proyectos de venganzas y violencias, busca en la raíz el verdadero mal de nuestra sociedad: en el pecado. Y busca una conversión que redunde también en conversión del pueblo, no de cada individuo solamente.

Y Juan Bautista, cuando al predicar todo ésto se preguntaban: "¿Será él el Mesías?", decía: "No, yo no más que un simple precursor. Yo bautizo en agua". Es un rito nada más para expresar la interioridad del hombre. Pero así como el agua una vez que se escurra deja seco y como antes al hombre, también esta actitud moral si no es perseverante sólo será conveniencia y a veces oportunismo: como hoy las cosas políticas van por ese lado son los más morales de la población. Pero si después cambian las cosas volverán a cambiar ellos.

Ahí tiene los medios de comunicación social prestándose al manipuleo y al sostenimiento de un pecado de injusticia social que no se puede defender con nada…

Por eso la Iglesia apoya todo aquello que fomenta el cambio estructural. No se queda ahí, naturalmente, porque la Iglesia ha dicho en la voz de Pablo VI: "cambiar estructuras sin cambiar los corazones de los hombres es simplemente poner las nuevas estructuras al servicio de nuevos pecados". "Lo que se necesita es el hombre nuevo -decía Medellín-. Y para tener un continente nuevo no basta cambio de estructuras sino cambio de corazones".

¡Esta es la pretensión que yo tengo, queridos hermanos, como Pastor! Yo no estoy defendiendo aquí en una u otra coyuntura el estar bien, o el estar bien con el gobierno o con tal o cual categoría. Lo que estoy tratando es de iluminar cualquier coyuntura que sea con la Palabra de justicia del Señor y exigir a todos los sistemas, a todos los partidos, a todas las organizaciones, a todos aquellos que de veras aman el bien del país: ¡qué se conviertan! Y desde la perspectiva de una conversión evangélica sepan dar al pueblo la medicina que este pueblo necesita…
 

HECHOS DE LA SEMANA

En este ambiente, pues, este mensaje del evangelio de hoy cuyos tres pensamientos he desarrollado a mi manera -espero con la comprensión de todos Uds., veamos la vida de nuestra Iglesia para ver si verdad va por esos caminos del Precursor anunciando el Reino de Dios y alegrarnos. O si hemos desviado el sentido de nuestra comunidad, mi pensamiento cristiano se habrá, tal vez, mezclado con ideas de la tierra no sólo para iluminarlas sino porque me han influenciado ya mi modo de pensar. Es hora de conversión, es hora de purificación, es hora de ser como Juan Bautista la voz clara que anuncia al que va a venir a salvar al mundo. En este ambiente les ofrezco las noticias de nuestra Iglesia y Uds., juzguen por que caminos marcha.
 

EN NUESTRA ARQUIDIOCESIS

Desde Holanda recibí un telegrama de Mons. Rivera y de Mons. Urioste, que como Uds., saben, fueron a representar a la Arquidiócesis invitada en Holanda para promover una colecta que allá se hace beneficio de los pueblos del Tercer Mundo. Honor para nuestra Arquidiócesis haber sido el vocero de esta promoción…! Brevemente el telegrama dice: "Gira solidaridad muy positiva. Hoy almorzamos reunión Episcopado Holandés pleno". Con todos los obispos de Holanda tuvieron el honor de compartir esta gira de Solidaridad.

Quiero agradecer al periódico "El Independiente" que el 8 de diciembre dedicó su edición a nuestros seis sacerdotes asesinados con un título muy sugestivo: "Predicaban la vedad y por eso los mataron"… Una página llenaba con las fotografías de los sacerdotes, y el editorial estaba dedicado a ellos. Yo quiero agradecer este gesto de solidaridad que mucho nos anima y lamentar que el Sr. Director de "El Independiente" Don. Jorge Pinto h., se encuentre bastante mal de salud en un centro hospitalario de esta ciudad. Que Dios le conceda pronto su salud. Aprovecho para agradecerle también, el envío constante de su servicio de información.

Me refiero aquí a la vida de varias comunidades que me han expresado, para consuelo mío, un testimonio de solidaridad, de adhesión firme a la línea del Arzobispado. Lamentan que: "…hay comunidades que se hagan cómplices de sus adversarios secundando la duda, interpretando su actitud como una opción política…" Cuánto consuelo me dá ésto porque jamás he pretendido yo llevar en mi línea pastoral, sino simplemente una opción pastoral que ilumine a todas las comunidades. Me ha dado mucho gusto, pues, que muchas comunidades han expresado su sintonía y su comprensión con su obispo.

Más aún, me ha conmovido lo que dijo cierta comunidad: "…su servicio a este reino de hermanos es de tales dimensiones que resulta difícil criticarlo responsablemente, sin embargo, ese es el feliz riesgo que han corrido quienes tratan de anunciar el Reino de Dios; ayudar a crecer a sus hermanos cristianos animándolos a ser corresponsables del Reino de Dios propuesto por el Señor. Su radicalidad cristiana nos ha mostrado claramente una cosa: el Reino de Dios se hace avanzar sólo con la radicalidad de Cristo… etc."

También me dio mucho gusto esta carta porque viene de un miembro del Bloque Popular Revolucionario quien me escribe: "…yo lamenté cuando escuché la noticia de que Ud., no fue admitido por el Bloque cuando ofreció cierta mediación. Lo he sentido y ofrezco trabajar con Ud., hasta que terminemos de solucionar estos problemas, porque también con toda valentía y fuerza de mi alma estoy dispuesto a ayudarle a que se termine nuestro camino. Yo estoy dispuesto y consciente que Ud. y yo estamos trabajando por una justicia tan integral de Dios y le recomiendo a Ud., con toda mi fuerza que sea como siempre nos ha dicho… siga luchando por una justicia que libere a todo nuestro pueblo de la injusticia social y espiritual… etc."

Es muy aleccionadora para mí esta carta porque lo que dije en mi Cuarta Carta Pastoral: Siento como Pastor que tengo un deber para con las organizaciones políticas populares. Aún cuando ellas desconfíen de mí, mi deber es defender su derecho de organización, apoyar todo lo justo de sus reivindicaciones. Pero así, también, quiero mantener mi autonomía para criticar todos sus abusos de organización, para denunciar todo aquello que ya significa una idolatría de la organización; y llamarlos, en cambio, a un diálogo de búsqueda entre todos. Las fuerzas organizadas son poderosas en una sociedad y lo pueden todo cuando son capaces de dialogar. Pero también disminuyen las fuerzas cuando son fanáticas y no quieren más que su propia voz. La palabra del Arzobispo, pues, no es una oposición sistemática a las organizaciones. Y me dá gusto cuando uno de ellos reconoce en qué puntos caminamos juntos para saber comprender, también, las diferencias cuando la Iglesia no esté de acuerdo.

- Las religiosas de pastoral parroquial tuvieron sus ejercicios espirituales y al terminar escribieron una carta muy bonita de la cual tomo este pensamiento: "Es maravilloso constatar que estando insertas en el pueblo es como podemos colaborar con Ud. para que lleve a cabo su misión y siga adelante. Es esta fuerza la que enriquece también nuestra espiritualidad".

Hablando de religiosas, las Dominicas de la Anunciata que trabajan en El Salvador: en el Colegio de Fátima, en la Escuela Masferrer de Santa Tecla, en la obra de promoción de Santa Tecla, y en la Escuela San Martín de Porres, Quezaltepeque y Suchitoto, han tenido la visita de su Superiora General. Han celebrado su Capítulo Provincial, han reelegido como Provincial a la Madre Nieves. Hay mucho entusiasmo en una Congregación que ha dado mucho a la Iglesia y promete dar mucho más. ¡Nuestras felicitaciones!

Dos religiosas belgas de Quezaltepeque que sufrieron un accidente grave todavía se encuentran en la policlínica. Hacemos votos para que pronto vuelva a la salud y a sus trabajos en la parroquia de Quezaltepeque.

Las Mercedarias Eucarísticas celebraron, como otras congregaciones, sus ejercicios espirituales que son una temporada de renovación en este tiempo de las vacaciones de sus actividades educacionales.

Las Oblatas del Sagrado Corazón tuvieron fiesta de 25 años de consagración, tres religiosas; y 50 años de vida fiel una Oblata secular a la que mucho estimamos y a quien le deseamos muchas felicidades.

Por las comunidades. Cursillos de Cristiandad celebró una tanda de cursillos para señoras; y esta semana otra para hombres en la Diócesis de Santiago de María. Que Dios haga florecer cada vez más este encuentro de tantos hombres y mujeres con el Señor.

En la Parroquia de la Divina Providencia, Colonia Atlacatl, una bonita primera comunión. Los Padres Redentoristas, las Eucarísticas y los catequistas merecen toda felicitación

En el cantón El Espino de San Pedro Perulapán, también una bella fiesta de la Inmaculada, organizada por su Párroco, el P. Solórzano y sus colaboradores muchos laicos que ya llevan avanzada la ermita de aquel cantón.

La Colonia Delicias del Calvario de Santa Tecla, celebró la fiesta de Guadalupe el 11 por la noche.

En cambio, el propio día 12, la Colonia Guadalupe de Soyapango y la parroquia del Dulce Nombre de María donde fui a compartir las alegrías de estas fiestas populares que me hicieron constatar lo que dice Puebla acerca de la devoción a María: Que forma parte de la identidad de nuestro continente Latinoamericano. Y que gracias a María nuestro pueblo trae la historia de nuestra Patria a iluminarla con la fe de nuestra Iglesia. Ocasiones bellas, pues, que hay que mantener.

Como también fue la de Suchitoto con su fiesta de Santa Lucía y la Iglesia repleta de fieles.

En el Centro Ana Guerra de Jesús donde se hace muy buena promoción de las señoras del mercado hubo una convivencia especial ayer por la tarde.

Quiero avisar que los jóvenes tienen una cita para el día 22 y 23 de diciembre, o sea el próximo sábado por la tarde, toda la noche y amanecer el domingo. Aquí en Catedral recibirán sus ministerios varios jóvenes seminaristas. La convivencia posiblemente sea en San José de la Montaña. Al final de la misa un seminarista les informará mejor.

Estaré el próximo martes en San Laureano de Ciudad Delgado, en Quezaltepeque el 19 donde celebran a San José; y en Santo Tomás el 21 donde celebran como patrono a Santo Tomás.

Quiero avisarles que la emisión de homilías ha terminado su primer ciclo del Año Litúrgico. Y se puede conseguir una colección completa en la venta de material de pastoral.

En la Y.S.A.X., hay programas muy buenos donde los pueden ver, en la edición de Orientación de esta semana.

También les recomiendo la difusión de nuestro periódico ORIENTACION. Es gesto de ser buen católico colaborar a difundir los medios de nuestra Iglesia.

Agradece a su amigo Jesús -así lo llama- su salud recuperada la Srta. Evelyn Verónica López. Y encomienda una oración especial en esta misa la Sra. Clotilde Pineda de Mejía.

Quiero hacer de mi parte un llamamiento también. Me he informado que la Cruz Roja está en situación muy difícil económicamente y todos aquellos que saben el bien que hace esta institución harían bien en ayudarle para que no vaya a suprimirse una institución de tanto bien para nuestro pueblo.
 

EN LA IGLESIA UNIVERSAL

Levantando nuestra mirada los horizontes mundiales me ha dado gusto leer en el periódico que la influencia de la Iglesia católica se hizo sentir este año. Y el mencionar junto a la actitud maravillosa del Papa Juan Pablo II, que la Iglesia asumió un papel mucho más activo en la solución de los grandes problemas latinoamericanos, se mencionen la Iglesia en Nicaragua y en El Salvador, donde los Arzobispos se pronunciaron abiertamente contra los regímenes autoritarios de esos países…

La Jerarquía Episcopal que se reunió en Manila, dejó también una expresión de sentir más la obligación de compartir su misión de Iglesia identificándose con los pobres… Y con humildad confiesan y se arrepienten de la incongruencia entre las palabras y los actos que hizo que la Iglesia tuviera en Asia la reputación de no estar apasionadamente preocupada por los derechos de los pobres ni comprometida con su liberación total de la injusticia y la opresión. En esta mañana en que hemos hablado de conversión quisiéramos también para todos los miembros de nuestra Iglesia esa conversión hacia los pobres con sinceridad…

Un dato, también glorioso de nuestra Iglesia, terminó con mucha fama sus días en este mundo el famoso obispo de Norte América Mons. Fulton Sheen. Más de 80 años de edad, cargado de méritos ha ido a recibir su recompensa del Señor. Oremos por él.

El Papa instó a los obispos del Ecuador a que iluminen los desafíos que plantean las desigualdades desorbitadas de las riquezas diciéndoles que ante estos desafíos han de dar una orientación y respuesta desde el evangelio siguiendo la tradición de los grandes principios de la enseñanza social de la Iglesia.
 

EN LA VIDA CIVIL

En vez de darles yo esta mañana un conjunto de hechos que han abundado tanto en esta semana yo quiero más bien cumplir esta recomendación del Papa a los obispos del Ecuador apoyando el acto principal de esta semana. Sin duda y en torno de él voy a tratar de mencionar los otros hechos que la Iglesia tiene también que iluminar en su historia.
 

LA REFORMA AGRARIA

Sin duda, el hecho central de esta semana ha sido el anuncio de la Reforma Agraria… Esta promesa ha despertado gran expectativa entre la mayoría de la población: los trabajadores del campo; y también mucho temor y hasta agresividad en la pequeña minoría poderosa: los grandes latifundistas.

Con respecto a esta medida gubernamental y las diversas reacciones que ha suscitado, a mí no me toca pronunciarme desde un punto de vista técnico económico. No opino, pues, de las ventajas o riesgos económicos que una reforma agraria presupone o sobre método que se debería seguir. Eso no me toca a mí, no soy técnico. Pero sí es mi deber decir mi punto de vista como Pastor a partir del Plan de Dios sobre los bienes de la tierra.

I) La realidad de los trabajadores del campo. No cabe duda que es muy dolorosa y alarmante la situación de los trabajadores del campo. Los últimos datos proporcionados por el mismo Ministro de Agricultura deben hacer reflexionar no sólo a los que directamente tienen que ver con este problema agrario sino a todos los salvadoreños. Según las notas -Uds. Las oyeron-:

El 67% de madres campesinas da a luz sin ninguna asistencia médica.

60 de cada 1.000 niños que nacen en el campo mueren.

Sólo el 37% de las familias campesinas tienen acceso a fuentes de agua.

El 73% de los niños campesinos están desnutridos.

El 50% de la población rural no sabe leer. Más de 250.000 familias rurales viven en viviendas de una sola habitación siendo que el número es -Término medio- 5, 6 miembros por familia. Esta escandalosa situación que sufren nuestros hermanos campesinos en gran parte se explica cuando se cae en la cuenta de la injusta y desproporcionada distribución de la tierra que aún existe en el país.

Según los datos del mismo Ministro por una parte, el 99% de los propietarios poseen apenas el 51% de toda la tierra. Quiere decir que casi todos se distribuyen la mitad de todo El Salvador; y en cambio ni 1%, un 0.7% de los propietarios poseen el 40% de la tierra. Y ciertamente esta tierra es la de mejor calidad.

II-) Postura de la Iglesia

¿Cuál es la postura de la Iglesia en este momento? Ya la determinó el Concilio Vaticano II. Me cabe la satisfacción de que estas cosas que yo predico siempre tienen el respaldo del Magisterio solemne de la Iglesia.

- Concilio Vaticano II

"En muchas regiones -dice el Concilio- económicamente menos desarrolladas existen posesiones rurales extensas y aún extensísimas mediocremente cultivadas o reservadas sin cultivo para especular con ellas, mientras la mayor parte de la población carece de tierra o posee solo parcelas irrisorias y el desarrollo de la producción agrícola presenta caracteres de urgencia. No raras veces los braceros o los arrendatarios de alguna parte de esas posesiones reciben un salario o beneficio indigno del hombre, carecen de alojamiento decente y son explotados por los intermediarios. Viven en la más total inseguridad y en tal situación de inferioridad personal que apenas tienen ocasión de actuar libre y responsablemente, de promover su nivel de vida y participar en la vida social y política. Son, pues, -dice el Concilio-, necesarias las reformas que tengan por fin, según los casos, el incremento de las remuneraciones, la mejora de las condiciones laborales, el aumento de la seguridad en el empleo, el estímulo para la iniciativa en el trabajo; más todavía, el reparto de las propiedades insuficientemente cultivadas a favor de quienes sean capaces de hacerlas valer. En este caso deben asegurárseles los elementos y servicios indispensables, en particular los medios de educación y las posibilidades que ofrece una justa ordenación de tipo cooperativo. Siempre que el bien común exija una expropiación, debe valorarse la indemnización según equidad, teniendo en cuenta todo el conjunto de las circunstancias". (GS.71)

De modo que la transformación que ahora se proyecta en El Salvador está respaldada por el Concilio Vaticano II…

- Juan Pablo II Oaxaca

Más claro todavía -porque es más moderno- el pensamiento de Juan Pablo II cuando habló en Oaxaca. Fíjense las frases del Papa: "A los campesinos de Oaxaca. El mundo deprimido del campo, el trabajador que con su sudor riega también su desconsuelo, no pude esperar más a que se reconozca plena y eficazmente su dignidad no inferior a la de cualquier otro sector social. Tiene derecho a que se le respete, a que no se le prive con maniobras que a veces equivalen a verdaderos robos de lo poco que tienen. A que no se impida su inspiración a ser parte en su propia elevación. Tiene derecho a que se le quiten barreras de explotación hechas, frecuentemente, de egoísmos intolerables y contra lo que se estrellan sus mejores esfuerzos de promoción. Tiene derecho el campesino a la ayuda eficaz que no es limosna ni migajas de justicia para que tenga acceso al desarrollo que su dignidad de hombre y de hijo de Dios merece. Para ellos hay que actuar pronto y en profundidad. Hay que poner en práctica transformaciones audaces, profundamente innovadoras, hay que emprender, sin esperar más, reformas urgentes. No puede olvidarse que las medidas a tomar han de ser adecuadas. La Iglesia defiende, sí, el legítimo derecho a la propiedad privada, pero enseña con no menor claridad que sobre toda propiedad privada grava siempre una hipoteca social para que los bienes sirvan a la destinación general que Dios les ha dado. Y si el bien común lo exige, no hay que dudar ante la misma expropiación hecha en la debida forma…"

No quiero cansarlos con más citas pero yo traía aquí también señalada la cita del Papa en Puebla, la cita del Episcopado Guatemalteco, del Episcopado Hondureño y varios textos de Medellín que respaldan plenamente la necesidad y la obligación de una transformación agraria en nuestro país.

- Carta Pastoral de los Obispos de Nicaragua

A quienes quieren tildar de comunismo esta medida yo quiero recordarles también -y por no abusar de su tiempo no les leo- La Carta Pastoral de los obispos de Nicaragua donde tienen un apartado, que a mí me parece sumamente original, sobre el socialismo: "Se oye expresar, a veces, el temor de que el presente proceso se encamine hacia el socialismo y se nos pregunta que pensamos…" Y los obispos dicen lo que piensan: "Hay una clase de socialismo que no se puede tolerar porque no es evangélico, ni cristiano… Pero hay otra clase de socialismo que no contradice en nada, sino que más bien, es la realización de un evangelio de justicia social en el mundo". Pueden leerlo, pues, y les recomiendo mucho esa aquilatación sobre el socialismo que hoy es un problema muy actual en nuestro ambiente también. Esa es la doctrina de la Iglesia.

III-) Postura de la Arquidiócesis

Quiero preguntarme ahora ante Uds.,: ¿Cuál es la postura de la Arquidiócesis? Ya la conocen. No puede ser otra que la de tratar de aplicar esa postura general de la Iglesia señalando los derechos y obligaciones a los distintos protagonistas de esta transformación agraria:

a) En primer lugar, quiero decir que por defender esta línea de la Arquidiócesis que es la línea de la Iglesia han sufrido y tendrán que sufrir muchos que traten de identificarse con este pensamiento.

Tal es el caso del Padre De Sebastián con cuyos conceptos sustanciales la Arquidiócesis está plenamente de acuerdo. Y lamenta que por defender intereses egoístas, se le haya tratado de ofender y de crear antecedentes para una posible amenaza más grave. Pero en lo sustancial, repito el P. De Sebastián está en la línea pastoral de la Arquidiócesis en cuanto al asunto que estamos tratando. Puede contar, pues, plenamente con el respaldo de nuestra Arquidiócesis.

b) Refiriéndome al Gobierno y a las Fuerzas Armadas: que no cree en el pueblo falsas esperanzas. Si han prometido una Reforma Agraria realicenla a pesar de las reacciones de esa minoría de 2,000 latifundios dueños del 40% de la tierra. No se dejen intimidar… Mucho menos vayan a dejarse sobornar. El dinero es poderoso y ahí se cuentan millones.

Un peligro positivo y yo lo señalo porque puede ser también una frustración para nuestro pueblo. No se dividan, únanse cuando la lucha es dura y cuando no se deben de buscar en el interior del Gobierno, ventajas políticas. No están ahí para pelear por el poder sino para defender al pueblo…

No es que la Junta tenga derecho a hacer una transformación agraria, TIENE OBLIGACION DE HACERLA… La Palabra de Juan Pablo II es todo un lema: Que se les quiten a los campesinos y a los pobres las barreras de la explotación.

También me parece importante que el actual Gobierno realice las reformas no como un regalo que la Junta da al pueblo para ganarse su apoyo. La reforma agraria es una conquista que el pueblo ha merecido con su sangre derramada…

Por eso decimos a las organizaciones: que estimamos sus luchas reivindicativas y que en todo eso están en esta larga lucha que no la han iniciado ellos sino la Iglesia desde hace 20 siglos, para traer al mundo una justicia más grande…

Deben, pues, hacer sentir al pueblo que no es un regalo que se les hace para que permanezcan pasivos, sino que es el fruto que han logrado porque han empezado a estar activos y a participar más en el proceso económico y político del país…

La Junta de Gobierno no ha iniciado un proceso, sino que tiene que incorporarse a un proceso que ya lo llevaba el pueblo… Y este es el gran, anhelo; que pueblo y gobierno se entiendan para sus justas reivindicaciones. Siempre lo dijimos así en el anterior Gobierno: el problema no está entre la Iglesia y el Gobierno, si no entre el Gobierno y el pueblo y la Iglesia está con el pueblo…

También que la reforma agraria no debe de hacerse con la intención de encontrar una salida al modelo económico capitalista que permita continuar su desarrollo y seguir acumulando y concentrando las riquezas en pocas manos, ahora desde el sector industrial comercial o financiero. Tampoco debe de hacerse para volver a adormecer al campesino e impedir que siga organizando y aumentando su participación política, económica y social. La reforma agraria no debe hacer a los campesinos dependientes del Estado sino que debe dejarlos libres frente al Estado…

Hoy más que nunca, si el Gobierno quiere ganarse la confianza del pueblo tiene que vigilar mucho con esas reliquias de represión que todavía se están sintiendo en muchas partes. Que vigile mucho. Sabemos que elementos de ORDEN y de otros oficialistas no quieren secundar si es que sinceramente se está ofreciendo al pueblo -un respiro de libertad y se están viviendo episodios de represión oficial en algunas partes.

Finalmente la reforma agraria salvadoreña debe tener una perspectiva amplia no sólo orientarse a la redistribución de tierra, sino de los recursos sociales. Que haya para todos los campesinos y pobres: médicos, escuelas, hospitales, electricidad, agua, etc… En una palabra, tender al desarrollo integral humano.

c) También me quiero dirigir en este momento y en este asunto tan grave y delicado a los sectores económicamente poderosos que van a ser afectados por la reforma agraria.

Quiero dirigirme a Uds., queridos hermanos, no como Juez ni como enemigo, sino como Pastor y como salvadoreño hermanos de todos los salvadoreños. Me interesa invitarlos a que caigan en la cuenta de la responsabilidad tan grande que tienen en estos momentos de colaborar a que la crisis económica, política y social del país sea superada sin acudir a la violencia.

Esas demostraciones de tiroteos y, sobre todo el temor que se tiene -si es que no es verdad- de que la derecha está ingresando armas al país y va a pagar mercenarios. No es así como se defiende un bienestar.

- Medellín.

Quiero recordarles lo que Medellín dice a este respecto: "Si se retienen celosamente sus privilegios y, sobre todo, si los defienden empleando Uds. mismos medios violentos, se hacen responsables ante la historia de provocar "las revoluciones explosivas de la desesperación" -son todavía palabras de Medellín dirigiéndose a la oligarquía… De su actitud depende, pues, en gran parte el porvenir pacífico de los países de América Latina". (2, 17)…

A través del clamor del pueblo salvadoreño, a través del intento de reforma agraria, a través de estos signos de los tiempos, Dios les está llamando como ha llamado este domingo por la voz de Juan Bautista: "Al que tiene dos túnicas que dé al que no tiene; y el que tiene que comer, que dé al que no tiene"…

- En estos días nos ha dado ejemplo la Madre Teresa de Calcuta quien fue a recibir el Premio Nobel de la Paz. Renunció al banquete de gala con que debería haberse celebrado aquella entrega. Y dedicaron los $30.000.00 que iba a costar una comida para gastarlo en servicio de los pobres de la India… Ahora reflexionamos con la mente de la Madre Teresa: "Qué insulto es para el mundo que se gaste en el banquete de una noche lo que puede servir para 400 personas en un año!…

Queridos hermanos, poderosos de lo económico, es probable que en estos momentos ante la amenaza de una reforma agraria haya en uds., desánimo, temor y quizá odio, y hasta la decisión de oponerse por todo los medios posibles a que se lleve a cabo esa reforma. Probablemente hay algunos que aún prefieren destruirlo todo dañando radicalmente la economía del país con tal de no compartirlo con quienes muchos años se han aprovechado de su fuerza de trabajo…

La Iglesia que les ha servido tanto, les dice hoy: este es el momento de manifestarse como cristianos generosos y de amar como Jesús nos ha amado el cual siendo rico se hizo pobre por nosotros…

- Puebla.

Recuerden que el llamamiento de Puebla a la opción preferencial por los pobres no es una demagogia para sembrar distinción de clases. Puebla lo dice claramente: Es un llamamiento a todas las clases sociales para tomar como propio el problema de los pobres que es el problema de Jesús que va a decir en el juicio de nuestra vida: "Todo lo hagas con uno de ellos conmigo lo haces".

Su experiencia productiva, sus talentos que en parte les han permitido acumular tanta riqueza, continúen desarrollandolos. Pero ahora no sólo en beneficio de Uds., mismos, sino de toda la colectividad salvadoreña…

d) Por otra parte también quiero dirigirme a los trabajadores del campo que aún no están organizados y que más bien se inclinan a permanecer pasivos en esta coyuntura decisiva.

A los que se contentan con esperar para ver si les toca la oportunidad de beneficiarse con esta reforma, a los que quieren ser sólo expectadores a ver como el Gobierno cumple sus promesas. A todos Uds., les recuerdo también lo que dice Medellín:

-Medellín.

"Son, también, Uds., responsables de la injusticia todos los que no actúan en favor de la justicia con los medios que disponen, y permanecen pasivos por temor a los sacrificios y a los riesgos personales que implica toda acción audaz y verdaderamente eficaz. La justicia y, consiguientemente, la paz se conquista por una acción dinámica de concientización y de organización de los sectores populares, capaz de urgir a los pobres públicos, muchas veces impotentes en sus proyectos sociales sin el apoyo popular". (2, 18)…

Yo me solidarizo con la esperanza del Sr. Ministro de Agricultura que confía que el campesino ha dejado de ser silencioso y va a defender sus derechos por tanto tiempo negados, es decir, va a defender el proceso de Reforma Agraria y no se va a permitir que este proceso se desvíe, no lo va a permitir, promoviendo nuevas reformas de dependencia, opresión o explotación del campesino…

e) Otra palabra quiero decir a los miembros de las organizaciones políticas populares y también organizaciones populares militares.

Durante esta semana se han intensificado las luchas reivindicativas; y los grupos armados, por lo menos algunos, han realizado acciones militares violentas. Y parece ser que están formando un Ejército Popular. La Iglesia en Medellín reconoció el derecho que tienen de presionar y urgir a los poderes públicos, pues muchas veces sin estas presiones son impotentes para realizar los proyectos sociales. Más, aún, en este momento en que hay también un sector interesado en frenar la reforma agraria las organizaciones tienen especial responsabilidad de presionar para que se realice y sea en beneficio de los más necesitados…

Pero, no deben de hacerlo por métodos violentos armados. Medellín reconoce que el poner su esperanza de la violencia ante la gravedad de la injusticia y las resistencias ilegítimas al cambio "encuentra frecuentemente su última motivación en nobles impulsos de justicias y solidaridad". Pero deben de considerar como dice también Medellín que el conjunto de las circunstancias de nuestro país, la enorme dificultad de la guerra civil, los males atroces que engendra, la preferencia del cristiano por la paz debe llevarlos a colaborar para que el progreso del pueblo concientizado y organizado se ponga al servicio de la justicia y de la paz.

La postura de la Arquidiócesis con respecto a las luchas y justas exigencias de estas organizaciones será la misma que Pablo VI dijo: "Trataremos de ser capaces de comprender sus angustias y transfomarlas no en cólera y violencia, sino en energía fuerte y pacífica de obras constructivas".

No aprobamos los asesinatos que esta semana se han realizado mucho menos el repugnante acto de Nejapa. Aquella población está horrorizada. No se hagan justicia Uds. mismos, urjan al Gobierno para que la realice como es su obligación. Pero el que derrama sangre de hermano por propia cuenta sepa la sentencia del Señor. "El que a hierro mata a hierro muere. Y que la sangre del asesinado clama al cielo".

- También quiero referirme en este momento a las fuerzas de presión que se han querido ejercer en el campo de los algodoneros. Un llamamiento de parte de varias personas que trabajan en ese sector, para que agilicen el diálogo entre la parte patronal de algodoneros y el Bloque a fin de dejar el cauce que el pueblo necesita.

En el mercado hemos sido solicitados para decir una palabra a fin de que agilicen también un diálogo que normalice pronto la vida donde se ganan el sustento tantas familias de nuestro pueblo: el mercado.

- Tengo también una súplica especial de parte del Cuerpo de Paz en favor de una señorita que está entre los rehenes en el mercado de San Jacinto. A las Ligas Populares 28 de Febrero les invito cordialmente a que traten de realizar con las autoridades respectivas un arreglo para esta situación tan embarazosa.

- Acerca de una intervención del secuestro del Sr. Batle quiero decir que de mi parte tengo siempre la buena voluntad de hacerlo. Pero tampoco seré ingenuo en creer cualquier comunicado. Identifíquese debidamente y de mi parte haré todo lo que pueda por volver el don de la libertad a alguien que se le ha quitado injustamente.

- También la carta de agradecimiento de parte de la familia Hill, a cerca del secuestro del Sr. Jaime Hill Argüello: "Queremos expresarle nuestro agradecimiento por su gesto ante la situación por la que pasa nuestro hermano. El que es ahora víctima de una injusticia y de una amenaza y por eso Ud. ha salido en su defensa. Nuestro hermano fue secuestrado el 31 de octubre de este año. No pretendemos dramatizar sentimientos pero Ud. podrá comprender perfectamente, los momentos que viven nuestros padres, la esposa e hijos de nuestro hermano y que vivimos todos lo que le queremos… "Así es, y, otra vez, en nombre de esta familia lo mismo que los familiares de los otros secuestrados: Quiero suplicar -como decía el Papa en Irlanda- de rodillas si es necesario, para que devuelvan la libertad a esos seres hermanos nuestros y la tranquilidad a esos queridos hogares.

f) Por último, quiero referirme también en este aspecto a los cristianos y en especial al sector del clero y de las religiosas y de los religiosos.

Queridos hermanos: en estos momentos que estoy pidiendo a todos los salvadoreños a que participen en una más justa redistribución de las riquezas y recursos, me parece importante que nosotros: los sacerdotes y los religiosos y religiosas, sin maternos en instancias que no los corresponden, en comunión con el obispo iluminemos al pueblo desde el evangelio y la enseñanza auténtica de la Iglesia, sobre los derechos y deberes que le impone la hora actual. Y también nosotros revisemos como debemos redistribuir nuestros ingresos y recursos al servicio del pueblo.

"Que tenemos que hacer" preguntaban a Juan Bautista. También nosotros tendríamos que preguntar al Precursor: ¿Qué tenemos que hacer para que los sacerdotes que trabajan en zonas pobres tengan las mismas posibilidades que los que trabajan en las zonas ricas; para que haya proporcionalmente el mismo número de sacerdotes y servicios pastorales para los cristianos que viven en el campo y en la ciudad? Como dice Medellín: "La situación presente exige de obispos, sacerdotes, religiosas y laicos el espíritu de pobreza, que rompiendo las ataduras de la posesión egoísta de los bienes temporales, estimule al cristiano a disponer orgánicamente la economía y el poder beneficio de la comunidad. La pobreza de la Iglesia y de sus miembros en América Latina debe ser signo y compromiso, signo del valor inestimable del pobre a los ojos de Dios, compromiso de solidaridad con los que sufren."…

Espero que continuemos haciendo esfuerzos para que lleguemos a vivir el ideal sugerido por Medellín a los religiosos cuando les dijo: Que podamos cada vez más hacer participar de nuestros bienes a los demás, especialmente a los más necesitados, compartiendo con ellos no solamente lo que sobra, sino lo necesario y dispuestos a poner al servicio de la comunidad humana, los edificios y los instrumentos de sus obras.
 

PENSAMIENTO QUE NOS LLEVA AL ALTAR.

El mensaje de este domingo es mensaje de alegría. Que no nos quite la alegría la necesidad de esta austeridad. No puede haber alegría profunda sin una cruz de austeridad.

Yo creo que nuestro pueblo que sabe sonreír, que sabe ser feliz, que no tiene por naturaleza inclinaciones a resentimientos y odios, sino cuando los envenenan. Este pueblo aprenderá a sonreír, ser verdaderamente alegre cuando se realice una verdadera transformación, que como dice San Pablo: "Saque de la esclavitud del pecado una naturaleza que Dios la hizo para compartir con todos sus hijos". Así sea…
 

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