La vida religiosa y sus perspectivas

Luis Coscia


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Contenido: El autor, que fue presidente de la Confederacion de Religiosos de America Latina (CLAR) hace un estudio complexivo sobre la realidad de la Vida Religiosa en America Latina.

I. Descripcion de la vida religiosa en America Latina

Algunos datos estadisticos

  • 1. En la historia de los 500 anos de America Latina y el Caribe ha sido un factor sustancial la presencia evangelizadora de multiples congregaciones de vida religiosa, femeninas y masculinas. Gran parte del proceso de evangelizacion y de la formacion cultural de nuestros pueblos es deudora de la presencia y accion de las religiosas y religiosos. «La vida consagrada, arraigada desde antiguo en los pueblos de America Latina, es un don que el Espiritu concede sin cesar a su Iglesia como 'medio privile giado de evangelizacion eficaz'»(EN 69; DP 739).

  • 2. Aunque faltan precisiones sobre los datos estadisticos de los ultimos anos, se calcula que en America Latina y el Caribe las religiosas son aproximadamente 110.000 y los religiosos unos 50.000. En algunos paises es alto el porcentaje de religiosas y de religiosos extranjeros que prestan un generoso servicio a la evangelizacion de nuestro continente.

  • 3. Religiosas y religiosos constituyen en America Latina cerca del 70% de los agentes dedicados a la pastoral. Un buen numero de ellas y de ellos pertenecen a institutos surgidos en los diversos paises del continente. Se constata, sin embargo, una gra n concentracion de religiosos y religiosas al servicio de las clases acomodadas.

  • 4. Las numerosas congregaciones femeninas y masculinas se organizan en cada pais en torno a las conferencias nacionales de religiosos, que juntas forman la Confederacion Latinoamericana de Religiosos (CLAR), surgida hace 34 anos, por iniciativa del Co nsejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). Actualmente hay 25 conferencias nacionales de religiosos en 22 paises. En tres paises hay dos conferencias, una masculina y otra femenina.

    La vida religiosa en America Latina a partir del Concilio Vaticano II

  • 5. En los ultimos decenios, la vida religiosa en America Latina fue particularmente sensible al espiritu renovador y a las directrices emanadas del concilio Vaticano II, de las conferencias de Medellin y de Puebla y de las constituciones renovadas de los diferentes institutos. Este proceso implico una relectura de los carismas y de las propias fuentes, efectuada, muchas veces, a partir de experiencias concretas de un pueblo pobre y oprimido. El camino recorrido ha encontrado apoyo e impulso importante en las iniciativas surgidas de las conferencias nacionales y de la CLAR. Estos organismos han acompanado muy de cerca el proceso de renovacion mediante seminarios, cursos de formacion, asesoramiento teologico, publicaciones, talleres, asambleas. Y con es tas ayudas la vida religiosa se enriquecio y pudo ofrecer una respuesta mas adecuada a los desafios provenientes de la Iglesia y de la sociedad.

  • 6. Muchas congregaciones religiosas, animadas por este espiritu renovador, lograron notables cambios de lugar social, incluso dejando algunas obras tradicionales y asumiendo otras nuevas, mas acordes con las necesidades del pueblo y de la Iglesia. Se produjeron tensiones y conflictos en las mismas congregaciones religiosas y tambien con los pastores en la interpretacion de este proceso renovador.

  • 7. En algunos contextos estas tensiones con la jerarquia aun persisten. Se ha causado un cierto desgaste en la vida religiosa y una cierta desesperanza sobre la capacidad de respuesta a los nuevos desafios, si la vida religiosa no continua obediente a l Espiritu que la impulsa e interpela desde la realidad sufrida de nuestros pueblos.

  • 8. En este periodo del pos-Vaticano II se ha avanzado en una mayor preocupacion por la persona del religioso y de la religiosa, en el discernimiento comunitario, en el respeto de madurez y de vida de cada miembro, conscientes de la corresponsabilidad. Ademas, se percibe una mayor animacion por parte de los superiores y una capacidad de vivir las tensiones, aceptando las diferencias dentro de un sano pluralismo. Finalmente, se da una mayor sintonia con la vida del pueblo, aprendiendo de el caminos de f raternidad y comunion, aun en medio de los conflictos.

    La vida religiosa en America Latina a partir de Puebla

  • 9. La Conferencia de Puebla (1979) identifico cuatro tendencias de la vida religiosa en America Latina. Ellas siguen validas y se han profundizado a lo largo de estos anos: la experiencia de Dios, la comunidad fraterna, la opcion preferencial por los pobres y la insercion en la vida de la Iglesia particular (DP 726-738).

  • 10. Respecto a la experiencia de Dios, Puebla detecta signos de «un deseo de interiorizacion y de profundizacion en la vivincia de la fe», una oracion que se convierte en actitud de vida, tanto personal como comunitaria (cf DP 726 -727). Hoy podemos hablar de un surgimiento de una nueva espiritualidad de la vida religiosa, a la luz de la palabra de Dios y de la realidad. La experiencia del Dios en la historia se ha ido transformando en una experiencia del Dios de la vida: vivencia de un Dios gratuito y Padre amoroso que escucha el clamor de los pobres y pide un compromiso concreto y eficaz con los hermanos.

  • 11. La nueva espiritualidad de la vida religiosa esta centrada en el seguimiento de Jesus de Nazaret, quien se encarna solidariamente, sufre, muere y resucita en nuestra realidad actual. Esta espiritualidad esta animada por la presencia y la accion de l Espiritu Santo que conduce la historia.

  • 12. La oracion se hace cada vez mas a partir de la realidad, se hace conveniente en actitud de vida y fuente de mayor profetismo. La relacion con Dios esta exigiendo una actitud contemplativa, acompanada del discernimiento personal y comunitario.

  • 13. El despertar a esta nueva espiritualidad ha conducido al descubrimiento de la importancia y de la necesidad de vivir a la luz de la palabra de Dios, para responder a sus interpelaciones en la historia. Se lee la Escritura con actitud orante, con e l pobre y desde el pobre. La lectura biblica posibilito la entrada en los caminos de relectura de la espiritualidad de los grandes maestros y nos ha dado la capacidad de leer la realidad latinoamericana desde otro lugar teologico.

  • 14. Sobre la comunidad fraterna, Puebla enfatizo la importancia de las relaciones fraternas, con dimension de fe y con un estilo de vida sencillo y participativo (DP 730). Senala el surgimiento de pequenas comunidades, que nacen generalmente de l deseo de insertarse en lugares modestos o al servicio de una mision evangelizadora particular (DP 731).

  • 15. En los ultimos anos se ha extendido profusamente el estilo de vida comunitario en pequenos grupos, principalmente insertos en medios de los pobres. Ha ido creciendo la conciencia comunitaria y la valoracion de las costumbres, el origen cultural y la procedencia etnica de las religiosas y religiosos, lo cual ha ayudado a superar choques e imposiciones.

  • 16. Acerca de la opcion preferencial por los pobres, Puebla dice que «es la tendencia mas notable de la vida religiosa Latinoamericana. De hecho, cada vez mas, los religiosos se encuentran en zonas marginales y dificiles» (DP 733) .

  • 17. La vida religiosa es consciente de que la opcion por los pobres ha sido el eje de las transformaciones y tendencias de los ultimos anos, en la vida y mision de los religiosos, maxime de las religiosas. Con esto atendieron el llamado de los pastore s tanto en Medellin como en Puebla; trataron de ser fieles a las ensenanzas del magisterio eclesial y a las orientaciones de las mismas congregaciones y a los carismas fundacionales.

  • 18. Una de las maneras evangelicamente mas radicales de expresar la opcion por los pobres es la insercion, en cuanto solidaridad con ellos y busqueda de formas para que se constituyan en sujetos de su propia liberacion. Esto incluye la preocupacion po r la transformacion de las estructuras y el reconocimiento de la dimension social de la evangelizacion.

  • 19. Una dimension complementaria a la insercion y que implica un proceso mas profundo de conversion hacia el mundo de los pobres es la inculturacion del evangelio, en la diversidad de culturas latinoamericanas, lo que supone una actitud de dialogo, si mpatia, valoracion, entrega total y respeto por el otro.

  • 20. Las motivaciones de esta opcion por los pobres son evangelicas y eclesiales. Las raices mas profundas de este proceso hay que buscarlas en el seguimiento de Cristo pobre y humilde, en la ensenanza de la Iglesia, en el carisma mismo de la vida reli giosa y en el discernimiento vivido a la luz de la palabra de Dios.

  • 21. El testimonio especial de muchos obispos, sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos, en particular de quienes han sellado su servicio a la fe y a la justicia con el martirio de sangre, ha sido un fuerte impulso al compromiso de la vida religiosa con la causa de los pobres.

  • 22. Esta opcion y su discernimiento ha recibido un fuerte apoyo de las conferencias nacionales de religiosos, de la CLAR, de CRIMPO, de los centros de estudios para la vida religiosa y de la teologia de la liberacion.

  • 23. Se puede senalar, como una de las grandes consecuencias de la opcion por los pobres, la renovacion misma de los carismas de muchas congregaciones.

  • 24. Sobre la insercion de la vida religiosa en la Iglesia particular, Puebla comprueba una vivencia del misterio de la Iglesia particular, un deseo de participacion y una mayor integracion en la pastoral de conjunto diocesana (DP 736)

  • 25. Esta insercion se ha dado cada vez mas por parte de la vida religiosa a traves del dialogo con los pastores, la busqueda de la definicion del tipo de participacion y de obras por dejar o tomar, en conformidad con el propio carisma y las necesidade s de las diocesis.

    Algunas tensiones particulares en este proceso

  • 26. Sin embargo, a lo largo del proceso renovador de la vida religiosa; se han intensificado algunos conflictos entre carisma e institucion, nacidos de diferentes visiones eclesiologicas y de vida religiosa y del choque de estas visiones encontradas. Muchas veces, la conflictividad nace de una falta de comprension adecuada de lo que significa la presencia y la accion de la vida religiosa en si misma evangelizadora. (cf DP 721) No se alcanza a comprender que las religiosas y los religiosos son mas que meros agentes de pastoral en la Iglesia.

  • 27. La opcion por los pobres, asumida con todas sus consecuencias, fue otra importante causa de conflictos, tanto al interior de la vida religiosa, como en relacion con algunos sectores de la jerarquia y del laicado.

  • 28. Las directivas del Celam y la CLAR, que desde el inicio habian trabajado en comunion fecunda, a partir de la decada del 70 comenzaron a transitar caminos diversos respecto a la animacion de la vida religiosa, especialmente en relacion con la puest a en practica de la opcion por los pobres.

    Son anos en los cuales la tarea de animacion de la CLAR se hace mas significativa, crece su convocatoria y su representatividad en el empeno por realizar las orientaciones de Medellin y Puebla.

  • 29. La agudizacion de esta problematica se expreso en las criticas al «Proyecto: palabra vida», en el nombramiento del secretario general de la CLAR por parte de la sede apostolica en el ano 1989, culminando con la designacion de un delegado ap ostolico en enero de 1991, y el posterior nombramiento de la directiva de la CLAR, realizado directamente por el Papa, en junio del mismo ano.

  • 30. Se puede senalar como una constante de la vida religiosa latinoamericana descubrir, de forma cada vez mas consciente, que estas tensiones solo tienen sentido si se viven evangelicamente en clave de conversion.

  • 31. No se puede juzgar errada la interpretacion de la mayoria de los miembros de la vida religiosa y de otros sectores del pueblo de Dios que consideran de suma importancia suspender la intervencion de la CLAR e intensificar el dialogo como medio de d iscernir el llamado de Dios hoy. Es importante reconocer una mayor libertad de la vida religiosa para que busque sus propios caminos en coherencia con el evangelio y asi ofrezca su testimonio especifico dentro de la Iglesia y al servicio del reino.

    II. Desafios actuales a la vida religiosa en America Latina

  • 32. Al final del siglo XX, la vida religiosa en America Latina enfrenta desafios significativos. Uno de ellos proviene de la mayor pobreza e injusticia provocadas en nuestro continente por el nuevo orden economico internacional centrado en el mercado. En este sistema las mayorias pobres quedan reducidas a masas sobrantes excluidas e ignoradas. Tal realidad exige una manera de integrar la experiencia de Dios y el compromiso de insercion en medio del pueblo. Pide tambien cambios en los estilos de formac ion, tanto a nivel teologico como pastoral y sicologico.

  • 33. Otros de los desafios se refieren a la relacion entre vida religiosa y laicado. La experiencia de la vida religiosa en medio de los pobres ha permitido valorar mas el papel de los laicos y caminar junto a ellos. No obstante, algunas veces se confu nden los rasgos tipicos de la vida religiosa con los propios de la vida secular. Se ha llegado, en ocasiones, a ocupar espacios y tareas que corresponden mas a los laicos, lo cual implica una forma de secularizacion de la vida religiosa, con la consecuent e crisis de identidad.

  • 34. En cuanto a la formacion, es urgente dar continuidad al esfuerzo de una preparacion para un nuevo estilo de vida religiosa exigido por la realidad, la lectura del carisma y el llamado de la Iglesia a la nueva evangelizacion. Hace falta un mejor di scernimiento de la realidad, capaz de reconocer al pueblo como sujeto activo de evangelizacion y de su propia historia. Es necesario seguir profundizando la formacion biblica, como fuente de la nueva espiritualidad en America Latina. Urge preparar mejor a los formadores y a la comunidad formativa. Se exige corregir la incoherencia existente entre la formacion inicial renovada y la formacion permanente, en muchas congregaciones.

  • 35. En los ultimos anos la conciencia del papel de la mujer en la sociedad, en la Iglesia y en la vida religiosa, ha sido una preocupacion de las conferencias nacionales y de la CLAR. Se impone seguir propiciando medios eficaces para su mayor preparac ion teologica, biblica y pastoral. Es necesario tambien seguir apoyando los movimientos de promocion de la mujer, defender su dignidad y sus derechos en la Iglesia y en la sociedad. Es importante tambien apoyar los esfuerzos que tienden a aclarar el papel de la mujer en la Iglesia.

    III. Iluminacion teologica

  • 36. La vida religiosa se situa dentro del dinamismo de la Iglesia, sedienta del absoluto de Dios, llamada a la santidad. Es de esta santidad, de la cual ella da testimonio y encarna la Iglesia deseosa de entregarse al radicalismo de las bienaventuranz as. Las religiosas y los religiosos son, por su vida, signos de total disponibilidad para con Dios, la Iglesia y los hermanos (cf EN 69).

  • 37. La radicalidad evangelica de los religiosos se expresa en el seguimiento de Jesus historico, en la perspectiva de la construccion del Reino que ya comienza a despuntar en nuestra historia, para ser pleno al final de los tiempos. En este sentido, l a vida religiosa se constituye en la concrecion de una fraternidad nueva, compuesta por personas que testimonian la libertad, la solidaridad y la creatividad de los hijos de Dios.

  • 38. La vida religiosa se abre a todo el pueblo de Dios, en el cumplimiento de su mision profetica que le pide una mayor insercion en la realidad temporal, pero sin ser del mundo (cf Jn 17, 15-16).

  • 39. Asi, el servicio prestado a la mision en la Iglesia, por parte de la vida religiosa, se realiza mediante el testimonio, el compromiso con la transformacion de la realidad y el anuncio directo de Cristo y de su Reino. Por su consagracion, las relig iosas y religiosos son emprendedores y su apostolado esta marcado por la originalidad. Se les encuentra no raras veces en la vanguardia de la mision y afrontando grandes riesgos para su propia vida y hasta para su santidad (cf EN 69).

  • 40. La persona de Jesus, sus palabras y sus acciones y especialmente su entrega total en la cruz y la victoria de su resurreccion, convidan permanentemente a la vida religiosa a caminar con el pueblo y participar de sus esperanzas y luchas. Jesus, lle no del Espiritu Santo, anuncio la buena noticia y la esperanza para los pobres. En el seguimiento radical de su maestro, la vida religiosa en America Latina se constituye en alegre noticia, a traves del ejercicio de la misericordia para con los que sufren , los excluidos, los que no cuentan. Igualmente es una interpelacion para los satisfechos, poderosos y ricos. El camino de la vida religiosa no es del poder.

  • 41. De esta manera, la vida religiosa llega a ser un signo utopico -aunque no ilusorio- del Reino. Presenta alternativas que ya recorren nuestra historia, contrapuestas a aquellas formas deshumanizantes que atentan contra el deseo de Dios acerca de la vida, la convivencia humana y el cosmos.

  • 42. Asi como la Iglesia tiene una dimension sacramental y se percibe como sacramento historico de la liberacion, asi tambien la vida religiosa que pertenece a la identidad mas profunda de la Iglesia se constituye en signo eficaz de esa presencia liber adora de Dios en la historia.

  • 43. El Espiritu Santo, fuente de libertad evangelica y de creatividad, alienta el proceso de la vida religiosa en el continente. Es el Espiritu prometido por Jesus a la Iglesia, quien hace la verdadera memoria del Resucitado, quien animo la fragilidad de los apostoles y de las primeras comunidades cristianas. El es el autor de la vida consagrada a lo largo de la historia y suscitador de los diversos carismas. Ese mismo Espiritu impulsa hoy a los religiosos para responder con audacia profetica a los gr andes desafios que surgen en esta nueva era de la historia.

    IV. Líneas pastorales

  • 44. De todo lo anterior surgen las siguientes lineas pastorales, para las religiosas y religiosos en America Latina. Estas lineas tienen su entroncamiento en la opcion por los pobres, eje fundamental de la novedad de la vida religiosa en el continente , percibida como don del Espiritu.

  • 45. Es necesario actualizar obras, que sean fieles a la inspiracion original del compromiso con los pobres y a las exigencias de la nueva evangelizacion.

  • 46. Urge la revalorizacion de las culturas autoctonas, para lo cual es necesario cambiar estructuras de la vida religiosa y releer los carismas, y asi buscar nuevas formas. La inculturacion debe llevarse a cabo en el mundo indigena, negro, suburbano y campesino.

  • 47. Es importante que la vida religiosa este mejor preparada para acompanar los movimientos populares, la lucha por los derechos humanos y todas las formas de defensa de la vida. La novedad de estos espacios pide una mayor creatividad y flexibilidad e n las experiencias pastorales.

  • 48. Es necesario continuar dinamizando el espiritu de comunion eclesial y amistad evangelica y fraterna entre todos los sectores del pueblo de Dios. La vocacion a la unidad de los creyentes es prioritaria en el anuncio neotestamentario; como asi tambi en posibilitar la unidad, en medio de la diversidad de los carismas y de las distintas corrientes de pensamiento. Esta sera una garantia de la credibilidad de la Iglesia (Jn 17, 21). Por parte de la vida religiosa, la busqueda continua de la comunion en l a Iglesia, manifestara la solidez de los procesos de renovacion adelantados en los ultimos decenios.

  • 49. Urge atender especialmente la formacion inicial y permanente, tanto en sus contenidos como en sus metodos. Es necesario formar a las religiosas y religiosos para responder a los nuevos desafios y al consiguiente estilo renovado de vida religiosa, siguiendo una pedagogia progresiva, que impida saltos bruscos, o retornos a formas tradicionales. Desde esta misma perspectiva debe estructurarse la formacion permanente.

  • 50. Especial cuidado merece la formacion de las vocaciones que provienen de ambientes pobres y de culturas marginadas, a fin de que no pierdan sus valores culturales y religiosos; de tal manera que estos candidatos adquieran la capacidad de abrirse a las dimensiones mas positivas de las otras culturas y cosmovisiones religiosas.

  • 51. Es necesario profundizar el estudio de la palabra de Dios, desde la perspectiva de la transformacion de la realidad. Aunque en esto se ha avanzado bastante en los ultimos anos, conviene cualificar mejor a las religiosas y religiosos en el conocimi ento sistematico y en la lectura operante de la Biblia, como fuente de la propia espiritualidad y como aporte al pueblo de Dios.

  • 52. Vale la pena impulsar con mas ahinco la mision profetica de la vida religiosa en America Latina. Esto implicara asumir el conflicto con instituciones y centros de poder, como forma concreta de vivir el misterio pascual -muerte y vida- en el seguim iento de Jesus. Para esto, el testimonio martirial de tantos cristianos en los ultimos anos es un incentivo alentador.

  • 53. El profetismo colectivo -tambien intercongregacional- que se empieza a vivir en la vida religiosa de America Latina debe ser cultivado tanto en los momentos limites como -principalmente- en la vida cotidiana. Seria una forma grupal de resistencia a los signos de muerte y explicitacion de solidaridad con la resistencia del pueblo pobre latinoamericano. Un ejemplo de este profetismo colectivo fue la asamblea de la CLAR, celebrada en Mexico, en febrero de 1991.

  • 54. La importancia de la presencia de la mujer en la vida religiosa de America Latina -que se ha hecho mas notoria- exige de hombres y mujeres: la valoracion de ellas en su dignidad e igualdad fundamental con el hombre, su capacidad de aportar valores en la vida social y eclesial y su papel como nuevo sujeto.

  • 55. La nueva valoracion de la mujer y de su papel historico pide, en los actuales momentos, la critica a los procesos crecientes de clericalizacion y excesiva institucionalizacion de la vida religiosa. Esto permitira vivir con mayor radicalidad la dim ension profetica y la capacidad para el anuncio de la buena nueva.

  • 56. Vale la pena fortalecer la relacion entre la vida religiosa y los laicos, de tal manera que las religiosas y religiosos colaboren decididamente, a fin de que los laicos asuman el papel que les corresponde, sin usurpar sus espacios mas especificos. La cercania entre religiosos y laicos, que ha llevado a compartir el mismo carisma religioso, exige de los consagrados una mayor fidelidad a su carisma fundacional.

  • 57. La intercongregacionalidad de la vida religiosa vale la pena que siga creciendo, en sus diversas formas: formacion en comun, misiones compartidas, retiros conjuntos, etc. Debe darse sin perdida de la identidad, en una actitud de comunion, con mira s a la mision y teniendo como referencia al pobre. Debe implicar el esfuerzo por superar los capillismos y -al mismo tiempo- ayudar en la clarificacion del propio carisma.

  • 58. Finalmente, es importante que la vida religiosa reflexione hoy sobre otras formas de vida evangelica menos institucionalizadas, dado que percibe -en algunos sectores- una cierta asfixia en los estilos actualmente existentes. Esto llevaria a profun dizar en otros modos de vida religiosa que han existido en nuestros paises (ermitanos, anacoretas, peregrinos, beatos, fraternidades), que han mantenido la fe del pueblo durante siglos y han sido focos de espiritualidad y promocion popular.

    Tomado de «Vida, clamor y esperanza», Paulinas, Bogota 1992.


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