Servicios Koinonía    Koinonia    Vd esta aquí: Koinonía> Logos > 125
 

 

Evolución de los desafíos de la realidad y su influencia en la configuración de la teología de América Latina»

Sergio TORRES GONZÁLEZ


 

Este artículo se refiere a la manera como se ha ido configurando la teología de América Latina y como ha enfrentado a los diversos desafíos que se le han presentado. Al hablar de teología nos referimos a la Teología de la Liberación (TL), la corriente más original y conocida en este Continente. Esa reflexión no es, como algunos podrían pensar, sociología, análisis social, economía o ética social. Es verdadera teología en continuidad con la tradición de la Iglesia, que ha hecho un aporte metodológico y de contenido. Trata todos los temas, Dios, Jesucristo, el pecado, la gracia, la Iglesia, la salvación trascendente, pero lo hace desde la perspectiva de los sujetos y en particular desde la experiencia de los pobres. No es una reflexión puramente especulativa y deductiva, sino una reflexión desde los sujetos concretos que buscan a Dios.

Al hablar de la evolución de los desafíos que ha enfrentado y enfrenta actualmente, se distinguen dos categorías: los que vienen de la realidad social externa y los que surgen al interior de la Iglesia misma(1).

I. DESAFÍOS DE LA REALIDAD SOCIAL EXTERNA A LA TEOLOGÍA

1. Desafíos desde la pobreza y la cultura

El punto de partida de la TL es la pobreza, los pobres. Desde "la Iglesia de los pobres" que que¬ría Juan XXIII como tema central del Concilio y a partir de Medellín, el método de la teología ha sido partir de la realidad, de la experiencia de la fe en Dios de los pobres que luchan por su liberación. El Dios del Antiguo Testamento es el Dios de "los huérfanos y las viudas" y Jesús de Nazaret es el que "siendo rico se hizo pobre".

* ¿Quiénes son los pobres? En una primera aproximación en los años 70, la TL inicial, asumiendo las categorías sociológicas y los movimientos sociales de la época, privilegió acompañar la experiencia de fe de los cristianos de los movimientos obreros de las ciudades. Se daba mayor importancia a la liberación socioeconómica, dejando de lado otros aspectos de la persona humana.

* Teología y cultura. Gracias a los misioneros Ad Gentes y al contacto con las culturas y religiones de África y Asia a través de la ASETT (Asociación Ecuménica de Teólogos del Tercer Mundo, EATWOT por si sigla en inglés) se comprobó que ese análisis económico era insuficiente y que necesariamente había que abrirse a la dimensión cultural de las personas y de los pueblos. Esta dimensión cultural entró oficialmente en la teología y en la pastoral en la Conferencia de Puebla (1979) y fue el inicio de nuevas reflexiones y búsquedas.

* Las mujeres y la teología. Fueron las primeras en reaccionar contra la formulación "patriarcal" de la TL. A pesar que los fundadores proponían una teología inclusiva, la teología de la mujer, la teología feminista y la teología de género proponen una reformulación y una búsqueda de Dios a partir de su propia experiencia de mujer, cuestionando la interpretación patriarcal de la Biblia, proponiendo un lenguaje inclusivo y reformulando los temas teológicos tradicionales.

* Indígenas y teología. La primera sistematización de la TL estaba orientada hacia la experiencia de fe de los trabajadores fabriles de las ciudades. Pronto surgieron voces desde los campesinos y particularmente desde el mundo indígena, rico en su religiosidad ancestral y en el respeto a la madre tierra. Se comprobó una vez más que la opresión no es sólo económica, sino cultural, de raza, de etnia, e incluso de religión. La teología india de América Latina, busca vincular las "semillas del Verbo" de sus tradiciones con el Dios de Jesucristo. Ya existe una reflexión muy articulada que se vive en las comunidades indígenas y es muy valorada por todas las comunidades cristianas.

* Afroamericanos y teología. Muchos habitantes de Brasil, del Caribe y de otros países criticaron a la TL por su "color blanco". Sentían que la experiencia terrible de los africanos arrancados forzadamente de sus tierras y sometidos a dura esclavitud y la riqueza de sus tradiciones religiosas no estaban bien representadas en la primera formulación. Esta ha sido una característica de la TL, responder progresivamente a los desafíos de la realidad. Los cristianos/as y el teólogos/as han elaborado una rica formulación de la teología negra en el Continente. Aparecida señala que el primer paso es "descolonizar las mentes", es decir, "recuperar la memoria histórica, fortalecer espacios y relaciones interculturales". A partir de ahí se inicia el diálogo y la síntesis entre las tradiciones antropológicas y religiosas de la herencia africana en este Continente y el mensaje liberador de Jesucristo.

* La religiosidad popular. América Latina es un continente religioso con una religiosidad ilustrada y otra popular, cada una con sus riquezas y ambigüedades. La TL dedicó especial atención a la religiosidad de los pobres y ha propuesto transformar la resignación pasiva, que se consideraba una imitación del Cristo azotado en una expresión de protesta y de rechazo a los que crucificaron a Jesús en Jerusalén y a los que siguen oprimiendo al pueblo en nuestros tiempos.

2. Desafíos de la política y de la economía

La Seguridad Nacional. La TL inicia siempre su reflexión de fe desde la realidad. Si la realidad cambia, esta influye en la manera de teologizar en puntos específicos. En los años 60 y 70 del s. XX una serie de golpes de Estado azotaron nuestras débiles repúblicas tratando de detener los procesos de liberación. Los gobiernos militares desataron la violación de los DD.HH. de las personas que son imagen de Dios. La teología reaccionó y realizó un análisis profundo de la doctrina de la Seguridad Nacional, que inspiraba a esos gobiernos y preparó a las jerarquías y a las comunidades para defenderse, denunciar proféticamente las violaciones a los DD.HH. y participar en la lucha contra las dictaduras.

*La Teología del Martirio. Los gobiernos militares y sus agencias de seguridad torturaron, asesinaron y exiliaron a miles de laicos y a numerosos sacerdotes, religiosas y obispos a lo largo y ancho del Continente, que murieron como testigos de Jesús por su fe y lucha por la justicia. La TL respondió a esa terrible realidad y formuló una teología del martirio. Los mártires son la mayor riqueza de la Iglesia y un modelo del seguimiento de Jesús. Pusieron en práctica el mandamiento mayor: "Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por el prójimo". Aun antes de ser canonizados, el pueblo venera a sus mártires como verdaderos santos.

* Lucha entre los ídolos y el verdadero Dios. La crisis del socialismo real trajo una agudización del sistema capitalista opresor, que se tradujo en un mundo unipolar, influenciado por el modelo neoliberal de la globalización. El modelo de mercado se transformó en un absoluto que exigía obediencia total a los ajustes estructurales y a las leyes económicas. La TL denunció a este sistema que erige altares a los nuevos dioses del individualismo, el mercado y el consumismo, descartando la adoración del verdadero Dios. La vida económica y social, en algunos aspectos, se ha transformado en una lucha entre los falsos dioses o los ídolos y el Dios verdadero, el Dios de Jesucristo.

* El sacrificio de la víctimas. La historia de la opresión de injusticias es larga y dolorosa. Hoy, como antes en la historia, existe un vía crucis de los pobres que actualmente tiene nuevas características. A imitación de la muerte sacrificial de Cristo, el modelo económico neoliberal sacrifica a los pobres por la salvación del modelo. Para solucionar las crisis actuales de los países desarrollados y otras situaciones de pobreza de los países emergentes, se bajan los salarios y disminuyen los recursos a los servicios sociales, para salvar a los bancos y a los inversionistas. Se aseguran así la estabilidad de modelo y equilibrio fiscal. Los pobres sufren y muchos son sacrificados como víctimas en el altar de los nuevos ídolos que reemplazan al verdadero Dios.

3. Desafíos desde el cambio de época

Los cambios se han acelerado y surgen nuevos desafíos que son difícil de precisar y definir. De modo indicativo se agregan algunas búsquedas teológicas incipientes que todavía no encuentran una formulación adecuada.

* Ecoteología. La crisis ecológica interpela y desafía a todos los habitantes del planeta. Desafía también a la teología y en particular a la creencia en el Dios creador y en el Cristo cósmico. La TL está avanzando para responder a este gran interrogante. Así como los teólogos/as han sido capaces de escuchar la voz y el rostro sufriente de Cristo en los pobres, así también, ahora, los hijos e hijas de la madre tierra, están descubriendo a Dios que gime en el llanto de la creación devastada y empujada al colapso total por la avaricia, la usura y el espíritu consumista de sus habitantes. La síntesis de la ecoteología se expresa en una frase cargada de profundo significado: "Escuchar el grito de los pobres y el grito de la tierra".

* La teología del respeto a lo diferente. El mundo sigue avanzando. Exige respeto a lo diferente en muchos espacios y niveles. La filosofía aristotélica y también la teología proponían el postulado de la identificación entre lo uno, lo verdadero y lo bello como una síntesis perfecta. El mundo moderno tiende a romper esa identificación y proclama más bien que la verdad y la belleza coinciden también, y a veces mejor, con lo múltiple y lo diferente.

* Pluralismo cultural y religioso. Algunos teólogos/as católicos y protestantes, frente a la inmensa mayoría de la humanidad que no tiene y nunca tendrá posibilidad de acceso al conocimiento de Jesús, continúa reflexionando sobre la "salvación fuera de la Iglesia" que planteó el Vaticano II y que sigue preocupando y angustiando a las Iglesias establecidas. Se estudia y se valora el misticismo y la sabiduría de los fundadores de las religiones y se estudia con dificultad la relación con Jesús, salvador universal. La teología de las religiones distingue en este campo tres grandes interpretaciones: exclusivismo, inclusivismo y pluralismo.

* Teología y postmodernidad. A pesar de que el fenómeno cultural de la postmodernidad no alcanzó a consolidarse como una opción o tendencia muy definida, algunos de sus valores o contravalores, como la fragmentación, el relativismo, la ausencia de compromiso y el "pensamiento débil", han permeado la cultura contemporánea, especialmente entre los jóvenes. Aunque no existe una respuesta bien formulada, hay muchos estudios y documentos que llaman la atención de entender este fenómeno desde el Dios de la vida y el seguimiento de Jesús, como compromiso estable y permanente.

* Sociedad de la información, la innovación y teología. Un nuevo desafío es presentado por la configuración de la sociedad de las comunicaciones, el mundo virtual, las redes sociales, los progresos de la innovación, la ciencia y la tecnología. Los adultos se sienten desbordados y los jóvenes y niños viven en este mundo como en su propia casa. Sentimos que los medios tradicionales de la predicación y la catequesis alcanzan a espacios reducidos y a pequeños grupos. Un libro tiene menos difusión que una red ciudadana de acceso barato y democrático. Google es la nueva biblia y un diccionario abierto para los ciudadanos del planeta sin distinciones. La teología tiene que reinventarse en el mundo de las comunicaciones y de las redes virtuales.

* Teología cuántica. El diálogo entre la teología y las ciencias, que resultó tan difícil para la Iglesia en los últimos siglos, continúa como una necesidad actuales, el diálogo se centra en los desafíos de la biología molecular y la física atómica que enriquece y veces contradice la mecánica de Newton y la filosofía de Aristóteles. También es admirable comprobar los nuevos aportes de la astronomía, que impresionan tanto sobre fenómenos estelares como el distanciamiento acelerado de las galaxias, los hoyos negros, etc. Poco a poco van apareciendo estudios que abordan esta nueva realidad y reflexionan sobre las maravillas de lo micro y de la macro en el universo, que son expresiones maravillosas de la divinidad. Estos desafíos dejan en claro que la formulación del mensaje de Jesucristo, utilizando mediaciones filosóficas premodernas, necesita ser re formulada tomando en cuenta las categorías científicas que día a día desafían los conceptos tradicionales.

* Hacia una teología postcristiana. Un grupo de teólogos ha introducido una propuesta novedosa y radical sobre el futuro de las religiones, partiendo de la crisis actual de la Iglesia y de las religiones conocidas. Estos autores señalan que estaríamos viviendo una situación parecida a lo que sucedió durante el "tiempo axial", que es un periodo que va desde el 800 al 200 a.C y que tuvo su momento cumbre en el año 500 a.C.(2). En ese ''tiempo axial" hubo un cambio radical de la cultura y de muchas expresiones y manifestaciones. También se realizó un cambio profundo en las religiones. Las del tiempo "preaxial" eran religiones cósmicas, fundidas con la naturaleza y con la razón. Las religiones que surgen en ese tiempo son religiones de la salvación, con una estructura soteriológica(3). Estos autores adelantan como hipótesis que la crisis actual de la religión y especialmente en Occidente se podría comparar con lo que sucedió en el denominado "tiempo axial" y que nuevamente las religiones, después de la crisis actual, saldrán renovadas y revitalizadas pero muy diferentes(4).

II. Desafíos desde el interior de la Iglesia

La sola enumeración y la respuesta oportuna a los desafíos externos de la teología de la liberación muestra la profundidad, riqueza, amplitud y pertinencia de esta reflexión latinoamericana, reconocida y alabada por los mayores teólogos de Europa y de EEUU y considerada como un signo de esperanza en el mundo de la increencia. Esa riqueza y ese aporte contradicen la oposición que esta teología ha encontrado en diferentes sectores y niveles de la Iglesia católica. La historia es conocida. Después de una primera etapa de casi unanimidad de la Iglesia alrededor de Medellín y de la teología de la liberación, se inició una etapa de desconocimiento, desconfianza, prejuicios, marginación y rechazo que ha perdurado hasta recientemente. Estamos en presencia de un gran desafío de la TL de recuperar el lugar que le corresponde al interior de la Iglesia. Hay personas e instituciones que lo ha intentado. A continuación se enumeran algunas de ellas.

1. Carta de Juan Pablo II (1986). Después de la primera Instrucción sobre la teología de la liberación de la Congregación para la Doctrina de la Fe, se realizó en Roma una reunión de la Directiva de los obispos del Brasil con el Papa en un ambiente de diálogo y distensión. Poco tiempo después Juan Pablo II envió una carta aclaratoria a todos los obispos de ese país proponiendo una síntesis de lo conversado. Uno de los párrafos más llamativos dice textualmente: "Estamos convencidos, nosotros y ustedes, de que la teología de la liberación es no solo oportuna sino útil y necesaria". Lamentablemente esa carta fue poco divulgada y conocida, quedando más bien la impresión negativa de la Primera Instrucción.

2. Encuentro del cardenal Ratzinger y Gustavo Gutiérrez (23-25 de sept. de 1996). En esa fecha el CELAM convocó en Alemania un encuentro entre representantes de la Congregación para la Doctrina de la Fe, encabezados por el cardenal Joseph Ratzinger, delegados del CELAM y varios teólogos e intelectuales de América Latina. En este último grupo estaban, entre otros, Gustavo Gutiérrez, Ricardo Antoncich, Juan Carlos Scannone y Carlos María Galli. Este encuentro fue significativo por el solo hecho de que tuviera lugar y concluyó con un documento moderado que recoge las presentaciones y el diálogo. El n° 3 dice: "Con gran alegría hemos constatado la vitalidad de la fe del pueblo de Dios y la fecunda creatividad teológica en América Latina". El n° 5 termina señalando, que "desde la gratuidad del amor de Dios... brota el amor universal y la opción preferencial por el pobre que caracteriza la reflexión y la praxis de la Iglesia latinoamericana". Al margen del protocolo, los participantes destacaron la cercanía entre el cardenal Ratzinger y Gustavo Gutiérrez, personajes simbólicos y significativos de dos actitudes diferentes y muchas veces opuestas.

3. Encuentro entre el CELAM y Amerindia (2006). En ese año coincidieron en Bogotá una reunión ampliada de obispos del CELAM de preparación a la Conferencia de Aparecida y la reunión del Consejo de Amerindia Continental. El presidente del CELAM, cardenal Francisco Javier Errázuriz, invitó a dos representantes de Amerindia, Sergio Torres y Pablo Bonavía, a reunirse con un grupo de 50 obispos para dar a conocer las propuestas de ese grupo en relación a la próxima Conferencia de Aparecida y sobre la situación general de la Iglesia en América Latina. Estos dos representantes dieron a conocer la inquietud de muchos grupos cristianos que han visto un retroceso en relación al Concilio Vaticano II y a la aplicación de Medellín y de Puebla. Lamentaron la marginación y la persecución de los teólogos de la liberación y pidieron un diálogo entre el CELAM y la teología de la liberación.

4. Rehabilitación de Gustavo Gutiérrez (2006). Como se sabe este teólogo peruano es conside¬rado con justicia el padre de la teología de la liberación. Como en otros casos, Gutiérrez fue investigado en Roma en 1983. El contestó oportunamente y pasaron muchos años en que no hubo ninguna novedad al respecto. Sin embargo, a partir de 1995 se inició un proceso de diálogo y acercamiento que culminó con una comunicación de la Congregación para la Doctrina de la Fe del 1 de septiembre de 2006 en que señala "que se da por concluido el camino de clarificación de los puntos problemáticos contenidos en algunas obras del autor". Posteriormente, el presidente de la Conferencia del Perú, Mons. Miguel Cabrejos ofm, distribuyó ampliamente el Comunicado de Roma y el artículo doctrinal que sirvió de base para el acuerdo final. Si bien es cierto que los procesos son largos y que es difícil cambiar la opinión negativa respecto a la TL, no se puede desconocer el valor simbólico de este gesto de clarificación y reconciliación. Si el padre de la TL es rehabilitado, algo les llega a los hijos, hijas y discípulos/as.

5. Diálogo entre el CELAM y teólogos/as de la liberación (marzo de 2007). A partir de la con-versación entre Amerindia y el CELAM en 2006, la presidencia del organismo continental convocó a un diálogo entre algunos obispos y teólogos. Entre los teólogos asistieron los siguientes: Pablo Bonavía de Uruguay, Gustavo Gutiérrez de Perú, María Clara Bingemer de Brasil, Carlos Mesters y Óscar Beozzo. El diálogo fue cordial y fraterno. Algunos obispos habían leído los libros de Gutiérrez y tuvieron gran alegría de encontrarlo por primera vez. Se lamentó las dificultades con Roma y la incomunicación entre muchos sectores cristianos inspirados en la TL y las jerarquías que sospechan, critican y a veces condenan. También hubo un acuerdo de promover en la Conferencia de Aparecida un clima de plura¬lismo, respeto y comunión.

6. Conferencia de Aparecida (mayo 2007). Los buenos augurios tuvieron éxito, aunque no sin contradicciones. La presidencia del CELAM dio amplias facilidades para que Amerindia estuviera presente en un lugar cercano a la Basílica de Nuestra Señora de Aparecida, donde se realizó la Conferencia, y aseguró libertad a los obispos para consultar con esos teólogos/as si lo estimaban conveniente. El documento final recogió el método ver, juzgar y actuar y recuperar la tradición de Medellín y de Puebla inaugurando así en ese nivel episcopal una nueva etapa en sus documentos. La¬mentablemente, en el documento no se menciona la teología de la liberación y la parte relativa a la vida religiosa resultó muy pobre.

7. Nuevo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (2012). Recientemente la opinión pública y eclesial fue sorprendida públicamente con el nombramiento y las primeras declaraciones del arzobispo alemán, Gerhard Müller, como el nuevo prefecto de esa Congregación. En su primera entrevista dio a conocer parte de su historia y su positiva relación con Gustavo Gutiérrez y la teología de la liberación. En 1988, siendo profesor de teología en Alemania participó con otros teólogos de Alemania y de Austria en un curso de teología en Perú dirigido por Gustavo Gutiérrez. A partir de ese momento siguió visitando durante más de 10 años parroquias y comunidades de Lima y del Cuzco, ejerciendo una labor pastoral en esos lugares.

El ha señalado que conocía las dos Instrucciones de Roma sobre la teología de la liberación de su predecesor, cardenal Ratzinger, y que había leído a los teólogos latinoamericanos. Como un resumen de sus contactos, señala en la entrevista citada: "que la teología de Gustavo Gutiérrez, independiente del ángulo desde el que se mire, es ortodoxa porque es ortopráctica y nos enseña el adecuado actuar cristiano porque precede de la verdadera fe". Frente a la acusación de que la TL favorece al marxismo, el Prefecto responde: "La TL bien entendida desde su concepción original es la mejor respuesta a la crítica marxista de la religión tanto en la teoría como en la práctica". Es demasiado temprano para sacar conclusiones apresuradas, pero no hay duda de que se escucha por primera vez un lenguaje nuevo en un lugar donde solo se oían advertencias y condenaciones.

8. Congreso Continental de Teología (octubre 2012). Del 7 al 11 de octubre se realiza en la Uni¬versidad jesuita UNISINOS de São Leopoldo, Brasil, un Congreso de Teología para conmemorar los 50 años del Concilio Vaticano II y los 40 años de dos libros fundantes de la teología de la liberación: "Teología de la Liberación. Perspectivas", de Gustavo Gutiérrez, y "Jesucristo liberador", de Leonardo Boff. Esta será una gran oportunidad para colocar de nuevo la teología de la liberación en la "plaza pública", dar a conocer su vigencia, vitalidad y actualidad y rechazar las acusaciones infundadas que todavía algunos grupos conservadores siguen expresando.

Conclusión

El profeta Isaías recuerda que la ciudad de Jerusalén estaba rodeada de altas murallas para protección y seguridad. Había vigilantes en las murallas y en el espacio interior. Cuando la noche avanzaba y se anunciaba la aurora, desde el interior se levantaban voces que preguntaban: "Centinelas, ¿qué ven en la noche?". Desde la altura resonaba una respuesta alegre: "Comienza a amanecer".

Esa es también nuestra esperanza. A pesar de la crisis actual y de los pronósticos negativos, esperamos un renacer para la humanidad, las Iglesias y la teología de la liberación.

Sergio TORRES GONZÁLEZ, profesor te teología y vicario pastoral.

Revista «Testimonio» 254 (2012) 7-17, Santiago de Chile.

NOTAS

1. Este es un artículo de teología pastoral, sin notas y sin aparato crítico.

2. Esta expresión fue formulada por Karl Jaspers en su libro The Origin and Goal of History, Yale University Press, New Haven, EEUU, 1953.

3. En el "tiempo axial" florecieron las religiones de Confucio en China, el budismo en la India, los profetas en Palestina y varios filósofos e historiadores en Grecia.

4. Por falta de espacio no se mencionan los desafíos que provienen del diálogo, continuidad y a veces contradicción con la teología neo-escolástica y la teología moderna europea, que han tenido como resultado una reformulación de los tratados teológicos como Cristología, Eclesiología liberadora, Pneumatología, Antropología, Escatología, Ética social, Liturgia y Sacramentos.

 

 


 



  Portal Koinonia | Bíblico | Páginas Neobíblicas | El Evangelio de cada día | Calendario litúrgico | Pag. de Cerezo
RELaT | LOGOS | Biblioteca | Información | Martirologio Latinoamericano | Página de Mons. Romero | Posters | Galería
Página de Casaldáliga | La columna de Boff | Agenda Latinoamericana | Cuentos cortos latinoamericanos