Programa de formación polÃtica y ciudadana
Un ejemplo de compromiso
Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina
Presentación
Hace pocos meses, el Sector Social de la Conferencia de Provinciales de
América Latina (CPAL) se reunió en Venezuela. El análisis de la situación
del Continente mostró una vez más la urgente necesidad de trabajar por
dignificar el ejercicio de la polÃtica y la ciudadanÃa. HabÃa que hacer
algo. En consecuencia se decidió convocar un seminario con el fin de
impulsar proyectos de educación polÃtica y ciudadana en obras del Sector
Social de la CompañÃa de Jesús.
El presente texto tiene el propósito de servir para motivar y orientar
la elaboración de propuestas de Educación PolÃtica y Ciudadana en los
diversos paÃses.
El marco de esta propuesta educativa tiene varios supuestos:
a. Esta formación polÃtica no pretende tomar postura alguna frente a la
polÃtica local ni frente al gobierno a nivel nacional. Deja a los grupos
de posibles participantes sus decisiones polÃticas particulares.
b. Tiene un trasfondo de valores inspirados en la tradición cristiana,
pero no pretende orientar religiosamente la práctica de la polÃtica y el
ejercicio de la ciudadanÃa.
c. Quiere trabajar con hombres y mujeres con capacidad de liderazgo,
vinculados con comunidades, movimientos y organizaciones de diverso tipo,
deseosos de salir de la situación de crisis que viven en muchos paÃses la
práctica de la polÃtica y la ciudadanÃa.
d. El punto de partida es la opción por una sociedad incluyente en la
que los pobres y marginados se consideren de manera prioritaria y como
referencia en las búsquedas del mejoramiento de la calidad de vida con
dignidad para todos y todas.
e. Quiere ofrecer una formación rigurosa, sistemática, comprometida con
la búsqueda de una sociedad justa, equitativa, pacÃfica.
f. Tiene un carácter Latinoamericano, pensando lo local desde la mirada
global.
g. Quiere ser el soporte para el fortalecimiento de una red
Latinoamericana que está surgiendo de programas de Formación PolÃtica y
Ciudadana y que brindará apoyo e información y hará seguimiento a las
diversas experiencias que existen y vayan siendo puestas en marcha.
En otros continentes diversas personas se han interesado por esta
propuesta. Nos complace compartirla con ellas. Sabiendo que el Marco de
Referencia es un esquema que puede servir de base para el diseño más
elaborado de un proyecto que deberá ser sistemático y con suficiente
consistencia académica, de tal manera que haya una formación seria.
Esperamos que esta iniciativa vaya creciendo a lo largo de esta primera
etapa de puesta en marcha y que sea una forma de hacer un aporte a la
necesidad de una conducción de los asuntos polÃticos desde el interés de
la mayorÃa de los ciudadanos, con seria preocupación por un desarrollo con
justicia, una conducción de los asuntos colectivos responsable,
El aporte de este Programa de Formación PolÃtica y Ciudadana es
precisamente brindar una visión latinoamericana, es decir, una comprensión
de lo especÃfico de cada uno de los paÃses desde lo que nos es común.
Incluye también la elaboración de materiales comunes y procesos de
intercambio que contemplen una perspectiva latinoamericana, participativa,
transparente, un impulso de participación en relaciones de comercio justo,
prioridades sociales, búsqueda pacÃfica en la solución de los conflictos,
respeto por el pluralismo.
Introducción
El presente documento es el resultado del taller realizado en Asunción,
Paraguay, para establecer las lÃneas programáticas de un Plan de Formación
PolÃtica en América Latina. Debe todavÃa ser trabajado hasta convertirse
en un Programa de Formación PolÃtica con todas las precisiones de
contenidos y metodologÃas necesarias que permitan su desarrollo a nivel de
cada paÃs y a nivel latinoamericano y del Caribe. En cada paÃs, de acuerdo
a sus necesidades, el programa puede servir para complementar los
esfuerzos de formación polÃtica que ya se están desarrollando o para
implementar iniciativas de este tipo, en donde no las hay, utilizando el
Programa como referente. A nivel regional, se pretende avanzar hacia la
creación de una Escuela de Formación PolÃtica Latinoamericana y del
Caribe, para el diseño de materiales, organización de cursos a nivel
regional, especialmente para facilitadores del programa, y creación de
mecanismos de articulación e intercambio de información.
Este programa está bajo la responsabilidad del sector social de la CPAL,
a través del subsector de los Centros Sociales. El subsector de indÃgenas
deberá hacer la versión de lo que serÃa el programa para los pueblos
indÃgenas. Consideramos igualmente importante ofrecer el Programa en la
formación de los jesuitas.
La puesta en marcha de las tareas que implica este proceso requiere que
la CPAL designe un equipo coordinador, cuyas funciones especÃficas sean:
Diseño del Programa de Formación PolÃtica sobre la base del Marco
Orientador establecido.
Gestión de fondos y recursos para el desarrollo de proyectos
especÃficos.
La articulación de las experiencias de formación existentes en el marco
del programa propuesto.
La promoción de procesos de formación polÃtica donde no existan.
La puesta en marcha de procesos de formación a nivel regional, según lo
que sea más práctico y posible, en función de las necesidades y las
situaciones, con la perspectiva de llegar a una Escuela de Formación
Latinoamericana.
Articulación con el sector de formación, de educación y AUSJAL
(Asociación Universidades SJ de AL).
1. Justificación
Desde los/as pobres (la gente y los pueblos excluidos y discriminados)
y con ellos/as preferentemente, deseamos presentar una propuesta
latinoamericana y caribeña de formación polÃtica.
Sin deseo de competir allá donde existan iniciativas ya vigentes y tal
vez mejores, sino con ánimo de colaboración.
La propuesta parte de la búsqueda de un pensamiento alternativo al
neoliberalismo económico y cultural globalizado y a cualquier otra forma
de pensamiento único y totalitario. Con ella se pretende ayudar a
esfuerzos importantes de integración latinoamericana que le ayuden a ser
más igual y solidaria y que a la vez fortalezcan la capacidad para
proponer caminos económicos, polÃticos y culturales propios.
Creemos que la polÃtica es una buena noticia, y que su ejercicio puede
ser una forma sublime de servicio a los demás. AsÃ, desde la utopÃa de
«otra polÃtica posible», enfrentaremos las crisis actuales de la polÃtica,
de lo público y de los modelos vigentes de desarrollo, y contribuiremos
con humildad y realismo a la construcción de una historia más justa y
democrática.
A pesar de la existencia de regÃmenes de democracia formal en casi toda
la región, hay una profunda desilusión respecto a los resultados. Seguimos
creyendo que el mejor camino para canalizar los conflictos sociales y
buscar soluciones polÃticas es el ejercicio de la democracia
participativa. Nosotros/as, como cristianos/as, queremos participar en la
construcción de una nueva sociedad justa, solidaria, incluyente y
pluricultural.
El programa que se presenta quiere proporcionar herramientas,
metodologÃa y elementos éticos para un nuevo ejercicio de la democracia y
de la ciudadanÃa en nuestros paÃses.
2. Objetivo general
Contribuir al establecimiento de sociedades justas y democráticas en
AL, mediante procesos de formación que fortalezcan el ejercicio
responsable de la ciudadanÃa y propongan formas alternativas para las
relaciones de poder en el marco del bien común.
3. Principio inspirador
Contamos con un principio inspirador que impregna toda la propuesta: el
amor es fundamento del ser humano que se traduce en la búsqueda del
encuentro con los otros en una ciudadanÃa solidaria.
No podemos olvidar, en tanto apuesta de las Obras Sociales de la
CompañÃa de Jesús, que este proceso busca fortalecer un SENTIDO DE VIDA
soportado en la trascendencia y en la necesidad de actuar socialmente
desde un compromiso cristiano profundo.
4. Principios Pedagógicos Orientadores
Se hace necesario diseñar una propuesta de formación integral que
transforme actitudes y valores, que enriquezca conocimientos y fortalezca
las capacidades para actuar en el espacio social y polÃtico.
Se sugiere por lo tanto incluir en su estructura pedagógica las
dimensiones de la persona, lo espiritual, lo trascendente, lo estético,
unido al sentido de la acción colectiva tanto en lo local como en espacios
más amplios referidos a lo latinoamericano e internacional.
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